Carolina Taffoni / La Capital
Gustavo Cordera bosteza. Es que se levanta a las tres de la mañana para ver los partidos del Mundial. "Me gusta mirar la parte humana de cada equipo, la idiosincrasia y la forma de sentir, los que son más estratégicos y fríos o los que desatan fantasías", comenta. Ahora el líder de Bersuit Vergarabat espera la actuación de la banda en Rosario, que se presentará el próximo viernes en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC), Sargento Cabral y el río.
El grupo adelantará "De la cabeza con Bersuit Vergarabat", su primer disco en vivo, que saldrá a la venta el próximo 21. El álbum contiene clásicos como "El tiempo no para", "Hociquito de ratón", "Sr. Cobranza", "Vuelos", "Murguita del sur", "Yo tomo" y "Se viene el estallido". Además trae versiones de "El pacto" y "Perro amor explota", dos temas inéditos.
De vuelta de una gira por México y Estados Unidos, Bersuit también tocará en Obras el 5 y 6 de julio. La banda emitió una serie de bonos a modo de entradas que se denominan "Bo'no cobrás", para que ningún fan se sienta "pobre de espíritu". En charla con Escenario, Gustavo Cordera aseguró que los fracasos son mucho más divertidos que los éxitos, dijo que le daría vergüenza si le sobrara el dinero y disparó que el mayor acto de rebeldía sería hacer una orgía en plena Plaza de Mayo.
-¿Por qué recién ahora editan un disco en vivo?
-Uno de los motivos es que, a pesar de que tenemos una trayectoria extensa, nuestra carrera discográfica no lo es tanto. Nosotros tenemos cinco discos editados. Antes Bersuit no estaba en condiciones de hacer un álbum en vivo, porque siempre fue una banda muy adrenalínica y bastante caótica, entonces era difícil acomodar en un disco tanto desenfreno. Para grabar en vivo tenés que sonar relajado, tuvimos que hacer un trabajo de años para llegar a este compacto, que tiene swing, es emotivo y además transmite la adrenalina de la gente.
-¿Qué son los bonos "Bo'no cobrás"?
-Y, ya que tantos están sacando bonos truchos y arbitrarios, nosotros sacamos el nuestro. Con ese bono la gente puede ir a los recitales o adquirir nuestros discos a un precio menor. Ahora estamos haciendo una promoción para los recitales en Obras. Con 20 pesos te comprás el disco en vivo y la entrada para los shows.
-Recientemente estuvieron de gira por México y Estados Unidos, ¿es más conveniente tocar fuera de la Argentina?
-Sí. Ahora en la Argentina cuesta mucho ganar el mango. Pero nosotros, así como alguna vez perdimos dinero afuera, no nos importaría perderlo ahora en la Argentina. Al contrario, sería mucho más gratificante que perderlo en el extranjero.
-¿Cómo es salir a tocar en medio de la crisis?
-Cuando yo nací lo primero que escuché es que el país estaba en crisis. Hay una canción de Leo Maslíah que dice: "Se murió mi padre, se murió mi madre, perdí a toda mi familia, no tengo trabajo, estoy preso, tengo una enfermedad terminal, pero disfruto porque sé que vienen tiempos difíciles". Siempre se puede estar peor, y creo que lo notorio de esta crisis es que la gente tuvo una toma de conciencia poderosa, que están renaciendo las asambleas populares, que creció el trueque, que la gente se dio cuenta de que en los bancos sólo les roban. El pueblo ya se está haciendo cargo de su propio destino, es el momento más fuerte que tuvo la Argentina en toda su historia.
-¿Cuál sería la solución?
-Que el Fondo Monetario Internacional no nos preste más un peso. La Argentina parece un jugador que pide plata prestada continuamente, en ese sentido es un país que está enfermo. Toda su dirigencia sólo quiere más dinero para seguir robando. Lo mejor que puede hacer el Fondo es dejarnos que tomemos las riendas de nuestro propio destino, cosa que tampoco le conviene, porque nos presta dinero para después maltratarnos. Pero la verdadera salida está en el corazón y la sensibilidad de la gente. La sensibilidad es la madre de todas las éticas, las morales y las políticas.
-Ustedes escribieron "Se viene el estallido". ¿Qué canción habría que componer ahora?
-Lo que tuve que decir políticamente ya lo dije. Creo que ahora la gente necesita un poco de cariño y ternura, un poco de caricia. Estamos muy golpeados.
-¿Cómo se puede zafar de la malaria?
-En principio habría que cambiar la manera de mirarla. Diez años atrás éramos felices y millonarios y no nos habíamos dado cuenta. Creo que somos muy quejosos, y no estoy hablando de los 20 millones de indigentes que se mueren de hambre. Esa gente está muy mal de verdad. Estoy hablando de la otra parte, de los que todavía estamos bien. A pesar de la situación calamitosa que estamos atravesando, tenemos que agradecer el estar vivos.
-¿Quedaste atrapado en el corralito?
-Nooo (risas). Nunca tuve dinero como para guardarlo en un banco. Y si me sobrara el dinero me daría mucha vergüenza. La plata está para gastarla.
-¿Se terminó la época de grabar los discos en Estados Unidos?
-Sí, definitivamente, y me parece buenísimo. Es una oportunidad para aprender a grabar y laburar artesanalmente.
-¿Cuál sería hoy el mayor acto de rebeldía?
-Juntarnos en Plaza de Mayo todos los argentinos, desnudarnos, y ponernos a hacer una gran orgía con una sonrisa en la boca. Ese sería un acto revolucionario.
-¿Qué cambió en vos desde los 80, cuando tenías una agencia de autos, hasta ahora?
-Mucho. Pero esencialmente uno es el mismo. En esa época yo pensaba que era una buena persona, después con el tiempo, a través del consumo de drogas y los golpes que te das, vas rompiendo todas tus estructuras y surge la otra parte tuya. Te das cuenta de que sos mentiroso, farsante, miserable, tacaño, egoísta, perdedor, cagón. Y que eso convive con lo sublime, la entrega, la lealtad a tus compañeros. Es un viaje hacia adentro.
-¿Qué parte de la carrera de Bersuit no volverías a repetir?
-La carrera de Bersuit es impecable. La volvería a hacer exactamente igual. Conocí el fracaso en todas sus formas, y durante mucho tiempo. Eso fue alucinante. Ahora estoy tratando de convivir con el éxito, pero los fracasos son mucho más divertidos.
-¿Sos nostálgico?
-Sí, totalmente. El grupo es muy nostálgico. Nosotros contamos anécdotas del pasado con lágrimas en los ojos. Vivimos cosas muy fuertes, y uno siente que ya las perdió, por eso necesitamos recrearlas.
-¿Qué opinás de la cumbia villera?
-Es un género musical que le está dando trabajo a gente que si no estuviese haciendo música estaría haciendo cosas peores. Culturalmente da la posibilidad de manifestar un sentimiento popular y una forma de pensar y de ser que puede gustar o no, pero que es legítima. Es un movimiento absolutamente legítimo.
-¿Es una competencia para ustedes?
-Con Bersuit no compite nada. Ninguna música nos presenta una competencia donde pueda peligrar nuestro proyecto. A nosotros nos interesan todos los géneros y los asimilamos. Bersuit abrió un camino musical y literario, es un grupo muy peculiar. Cualquiera que quiera hacer algo parecido a lo nuestro sonaría a Bersuit.
-¿Sos optimista con respecto al futuro?
-Independientemente de que sea optimista o pesimista con respecto al futuro, me gustaría decir que el ser humano está en la Tierra hace miles de años, que la Tierra está en el universo hace millones de años, y que nosotros somos un suspiro insignificante, una gota de luz en el tiempo.
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La Ciudad
