| | "Lo que hacemos no es viejo, no es pasado, es absoluto presente" Madrigal se presenta esta noche en el Parque de España Raúl Rey, líder del legendario grupo, dijo que la propuesta musical no es nostálgica
| Marcelo Menichetti / La Capital
El conjunto vocal e instrumental Madrigal ofrecerá un recital esta noche, a las 22, en el teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España, Sarmiento y el río Paraná. El grupo vocal e instrumental retornará a los escenarios después de cuatro años desde su última presentación pública en Rosario. En diálogo con La Capital, el líder de la agrupación, Raúl Rey, aseguró que vuelven a cantar para "volver a vivir la magia que produce la música cuando logra despertar en todos y casi al unísono, el mismo sentimiento". Asimismo, añadió: "Como parte de una generación que ha crecido al compás de las grandes renovaciones, que vivió nuestra música popular en sus distintos géneros, nos animamos a abordarlos sin temor al eclecticismo, porque nos sentimos herederos de todos ellos". -¿Madrigal es un emergente de la ola renovadora del folclore que se inició en la década del 60? -Sí. Nosotros no nacimos en el norte, armando un dúo natural como se hace allá. Creo que fuimos emergentes de una poesía que apareció con el Nuevo Cancionero, que es anterior a nosotros y que tuvo compositores que pusieron mayor preocupación por las letras. No somos un grupo que sólo atiende la cuestión musical sino que estamos muy comprometidos con lo que decimos y con lo que hacemos. Aparecimos cuando los ritmos folclóricos se convirtieron en un pequeño espejo de lo que estaba pasando, allá por los 70. -¿Trataban de ofrecer un perspectiva de salón de la música criolla argentina? -A mí me parece que en la sociedad se producen determinados vacíos y esto vale para todo. Esos vacíos permiten que un gobierno que era impensable cuatro años antes, sea posible cuatro años después. La Argentina sabe bastante de lo impensable. Hubo un vacío que lo ocupó el folclore de proyección, que no era solamente deformar con un arreglo una zamba tradicional, sino, más bien, recrear sobre algo muy básico, convertirlo en una obra más elaborada, con armonías novedosas. Nosotros siempre le sumamos la importancia de las letras. También tenía que ver para qué subíamos a un escenario. No era solamente para cantar, era una necesidad íntima de decir qué teníamos debajo de la piel y es la misma necesidad que tenemos ahora. -Madrigal incluyó en sus repertorios folclore, tango, salsa y rock, ¿cuándo rompieron la barrera de los géneros? -Eso fue el día que hubo una letra que nos decía que nosotros lo podíamos reproducir, como cuando largamos con "Plástico"; o el día que yo mismo escribí algo que me pareció que había que decirlo en determinado momento, con determinada música. Creo que la ruptura se produce en un momento. Nosotros fuimos uno de los primeros en hacer salsa, hicimos tango cuando solamente lo hacía Buenos Aires 8 y no con letra. Después vino Opus Cuatro, pero fue posterior. Todo nos pertenece porque nosotros formamos parte de una generación que hizo todo. Tuvimos a los Beatles que abarcaron todos los ritmos: lo tuvimos a Charly (García), que es un monstruo; lo tuvimos a (Astor) Piazzolla y al Cuchi Leguizamón, que también fueron fenómenos, y mamamos un poco de cada uno y también esa canción urbana muy rosarina, que es la de (Jorge) Fandermole, o la de (Adrián) Abonizio. -¿Qué le ofrece Madrigal a los pibes de hoy? -Los chicos de hoy van a ver a Charly (risas). Empezamos a cantar hace muchos años, pero el tema es qué edad tenemos. Nosotros tenemos la edad de los sueños. ¿Charly qué edad tiene? El también tiene la de los sueños y ¿vos podés decir que eso pasó, que ya no sirve? No, se recrea permanentemente, porque los sueños están intactos y, además, si en este país no tenés sueños qué otra cosa podés tener... Creo que lo que hacemos sirve para un chico de 12 años y para un chico de 80, si se siente como chico. -¿Está depreciada la nostalgia? -Primero, no es nostálgico lo que hacemos; segundo, del pasado podemos decir lo que dice cualquier artista de su obra: que del pasado rescatás tres o cuatro temas de tus discos anteriores. Todo lo que hacemos es contemporáneo y está basado en el hoy aunque arranquemos cantando "Aquí estamos", que es una canción del 79, pero sigue vigente. A nosotros lo que nos pasa con la música es como que uno se pasa la vida cerrándole los ojos a sus muertos y uno lo que está esperando es que alguna vez los muertos les abran los ojos a los vivos. Nosotros seguimos soñando con lo mismo tratando de ser, estéticamente, cada vez mejores. Lo que hacemos no es viejo, no es pasado, es absoluto presente. -¿Este regreso qué objetivo tiene? -Estamos haciendo el interior, nos iremos a Buenos Aires después del Campeonato Mundial. Después haremos Mendoza, Córdoba y alguna cosa en el exterior, pero volvemos para quedarnos. -Antes de la presentación rosarina actuaron en Venado Tuerto, ¿cómo los recibió el público en el regreso? -Actuamos en el Teatro Ideal que tiene una sala similar al teatro Lavardén. La gente terminó de pie y nosotros nunca habíamos ido a Venado. Esto es emoción pura: no conocían mucho el repertorio pero se ve que hay una cuestión de comunión, algo que es común a la gente que hace que determinada cosas que vos das y de la manera que la das, la gente la reciba y la devuelva así como lo hicieron. Todo fue muy emocionante. -¿Madrigal es como un vino añejo o producto de una nueva cosecha? -Desde el punto de vista vocal te diría que se ha mejorado muchísimo, entonces podríamos decir que es un vino añejo, rico. Lo que estamos haciendo armónica e instrumentalmente no lo hace ningún otro grupo en el país. Si eso es mejor o no es discutible, pero no hay nadie que se parezca a Madrigal.
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|