Todo un barrio preocupado por un mono

Son pocas las veces en las que un animal logra conquistar el corazón de un barrio. Sin embargo, en Bella Vista (zona oeste de la ciudad) todos están preocupados por la salud de Tito. Se trata de un mono carayá que desde hace un año pasea por los árboles de la zona y se transformó en "la mascota y alegría del lugar". Hace pocos días sufrió un accidente que dejó al descubierto cuánto lo quieren grandes y chicos. Al menos 50 familias se movilizaron de manera espontánea y juntaron dinero para realizarle una cirugía que lo salvó de la amputación de un brazo. Y ahora, los vecinos no dejan un instante sin visitarlo y hasta llaman por teléfono a la casa donde está alojado mientras se recupera para preguntar por su evolución.
Tito saltó a la fama el verano pasado, cuando el barrio se conmocionó al descubrirlo saltando entre los árboles. Hasta allí llegaron los bomberos, quienes después de fallidos intentos por capturarlo se retiraron del lugar.
Pero los días pasaron y nació una amistad. El animal se volvió más sociable y se transformó en la mascota del barrio. Es más, los vecinos aseguran que "suele pasear por las veredas y jugar sin problemas con los chicos".
El 7 de mayo, Tito cruzó la calle y fue atropellado por una camioneta que le fracturó el brazo izquierdo. A partir de allí, todo el barrio se movilizó para ayudarlo.
El diagnóstico fue contundente. "El doctor Guillermo Pérez Gimeno nos dijo que había que operarlo para colocarle un clavo, o de lo contrario había que amputarle el brazo", recordó uno de los vecinos.
Desde ese momento, y en tan sólo un día, Baby y María -dos vecinas del barrio- lograron juntar el dinero para la operación. "La colaboración fue espontánea, cerca de 50 familias pusieron dinero para pagar la cirugía", contó María. "Y hasta colaboró gente que no es del barrio", agregó Baby.
Es tanto el cariño que despierta el animal que hasta un vecino se atrevió a contar por lo bajo: "Hace unos días falleció una señora y organizaron una colecta que no alcanzó ni para comprar una corona. Sin embargo, con Tito nadie se negó a colaborar, lo quieren muchísimo".
Ahora, el animal se recupera en una de las casa del barrio y una gran cantidad de vecinos llega todos los días hasta allí para visitarlo. "Le traen duraznos, brotes de soja y hasta regalitos", contó Baby.
El afecto es tan grande que hasta no son pocos los que llaman por teléfono a la casa en la que se está recuperando para preguntar por su estado de salud.
"Hace unos días vino un señor con una gripe tremenda y nos dijo que se había levantado de la cama sólo para venir a ver a Tito", señaló María.
Es que, tal como lo definió José, "Tito es la alegría del barrio. Todos lo quieren, anda por todos lados, se mete en las casas porque le dan de comer. Es la mascota de Bella Vista".