Daniel Leñini / La Capital
El aumento de la recaudación municipal en mayo que superó los 19 millones de pesos trajo alivio en la Intendencia. "Nos aleja del caos y pánico que sentíamos en diciembre", declaró ayer a La Capital el secretario municipal de Hacienda, Angel Sciara. El funcionario señaló que parte de la recuperación responde a los 50.000 convenios de moratoria, por lo que destacó la "contribución generosa" de los habitantes de una ciudad "que sufre mayor impacto en las crisis ya que adolece del colchón del empleo público".
Sciara confirmó también lo que muchos preveían: que el aumento de la recaudación nacional -anunciada ya extraoficialmente la semana pasada- podía tener su correlato a nivel local y alejar así la angustia experimentada en los meses más negros.
"Sí, el pequeño salto favorable lo tuvimos por otras razones previstas; un aumento de los recursos coparticipables por la moratoria provincial del inmobiliario y otros impuestos nacionales como el del cheque", precisó. "Y además hubo una leve suba en el Drei producto de la inflación". El Derecho de Registro e Inspección es la tasa local que grava las ventas, muy parecida a ingresos brutos.
La recaudación de mayo, ubicada finalmente cerca de los 19,1 millones de pesos, cerró entonces un 40 por ciento por arriba del mes más negro de los últimos 10 años, diciembre, cuando descendió a 14 millones.
En aquel mes los funcionarios se tomaron la cabeza. Acostumbrados a un promedio histórico de 23 millones, decidieron paralizar las obras más importantes -nuevo hospital de emergencias-, promulgar una ordenanza que establece la emergencia económica para renegociar deudas con proveedores y proponer una rebaja salarial que luego se archivó frente a las protestas del personal municipal cortando el tránsito y quemando cubiertas frente a hospitales y la propia Municipalidad.
Sciara, de todas maneras, se mostró cauto y pronosticó que en los meses siguientes los recursos volverán a bajar y se estacionarán en los 17,5 millones de abril.
-¿Vuelven a respirar, secretario?
-Más o menos. Esto no es nada más que un pequeño salto favorable en una meseta que va a continuar; no nos permite otro acto que recomponer alguna asignación de recursos. Si bien la inflación provocó el aumento de algunos ingresos, también incrementó determinados gastos como alimentos y medicamentos; fue un golpe durísimo. De todas maneras el panorama es más alentador que en diciembre cuando veíamos los números y al hacer las proyecciones sentíamos caos y pánico. Se recaudaban 14 millones y teníamos más de 11 nada más que en nómina salarial.
-¿Cuál es la incidencia de la moratoria municipal?
-Todavía no la podemos determinar con precisión, pero estimamos que ingresaron cinco millones en todo el período. Hay que destacar la contribución generosa de los rosarinos en un momento de crisis inédita y depresión: celebraron 50 mil convenios que esperemos no se caigan, o que se registre un promedio inferior al habitual. Para eso reafirmamos una campaña consistente en llamados telefónicos y avisos para los contribuyentes. Esto es importante en una ciudad que sufre los mayores impactos en épocas de crisis ya que adolece del colchón que significa el empleo público.
Donde también se registraron caras de satisfacción fue en el sindicato de los municipales al confirmarse el cobro de una parte o la totalidad del sueldo el próximo viernes. El secretario general del Sindicato de Empleados Municipales, Néstor Ferrazza, dijo que hoy se va a saber con precisión y abogó para que los recursos "recuperen la marca histórica de los 23 o 24 millones".
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