Al menos 7 personas murieron y otras ocho desaparecieron como consecuencia del terrible temporal que se abate sobre Chile. Seis personas perecieron bajo avalanchas de barro que aplastaron sus viviendas en las ciudades chilenas de Concepción, Valparaíso y Los Molles, y una indigente murió en Santiago. La tormenta, con vientos huracanados y fuertes lluvias azota a casi todo el país desde el domingo y se mantendrá violento al menos hasta hoy. Las muertes elevaron a 16 las víctimas fatales por el mal tiempo en los últimos 13 días en un tramo de 3.000 kilómetros del territorio chileno. La televisión mostró calles santiaguinas convertidas en ríos, algunas con niveles de cuatro metros de altura, y a vecinos desesperados que ponían sacos de arena para detener el avance de las aguas. La lluvia caída en Santiago desde la noche del domingo "es la más grande, comparada desde que se tienen mediciones", informó el presidente Ricardo Lagos. En tanto, los cinco principales puertos del centro y sur de la costa chilena del Pacífico cancelaron sus operaciones, por efectos de las marejadas y el viento huracanado. (DyN)
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