Londres. - Gran Bretaña y Estados Unidos urgieron a su personal diplomático no indispensable y a sus ciudadanos que trabajan en India a abandonar el país ante la inminencia de una guerra con el vecino Pakistán, mientras que Londres recomendó también desaconsejó los viajes a territorio hindú. Entre norteamericanos y británicos son más de 80.000 los que viven en India. También Alemania y Canadá tomaron medidas similares. Según diplomáticos con sede en India, quedan de siete a diez días para abortar la crisis y evitar la guerra. A su vez, en Cachemira, la región que provoca el enfrentamiento entre India y Pakistán, las autoridades del sector indio preparan a la población civil para la guerra, almacenando sangre y efectuando ejercicios de toques de queda.
En este marco, la única nota optimista la dio Washington: el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, aseguró que "tenemos indicaciones según las cuales las autoridades paquistaníes emitieron instrucciones", para frenar las infiltraciones de terroristas islámicos que provocaron la actual crisis con India.
El canciller británico Jack Straw urgió mediante un comunicado que "a la luz del riesgo de conflicto con Pakistán, de momento desaconsejamos viajar a India, y aconsejamos a los británicos que se encuentran actualmente allí que estudien la posibilidad de abandonar ese país".
Por idénticas causas, el Departamento de Estado norteamericano decidió seguir el ejemplo de Londres respecto de sus diplomáticos no esenciales en Nueva Delhi y los consulados del resto del país, a quienes ofreció correr con los gastos de su traslado. El viernes pasado Estados Unidos aconsejó a todos sus ciudadanos que no viajaran a India y Pakistán o consideraran partir de esos países, mientras que esta semana la advertencia fue más explícita y se "urgió" a los norteamericanos a dejar la India. Se estima que son alrededor de 60 mil los norteamericanos y 20 mil británicos que fueron urgidos a abandonar India. Alemania y Canadá tomaron medidas similares, y se esperaba que esta actitud se extendiera a muchas otras naciones.
Emergencia civil en Cachemira
Las autoridades indias de Cachemira están elaborando planes de emergencia en caso de guerra con Pakistán, tales como aumentar el personal médico, ejercicios de toque de queda y donaciones de sangre.
Las autoridades han dividido Jammu, capital invernal de Cachemira, en seis regiones y 1.200 voluntarios han sido entrenados para enfrentar situaciones de urgencia y prestar los primeros auxilios a las víctimas. Un batallón completo de soldados ha sido organizado para encargarse de las donaciones de sangre en caso de necesidad mientras que los donantes civiles también han sido puestos en estado de alerta. Los efectivos de la Cruz Roja también han sido movilizados.
En tanto, India y Pakistán continuaron ayer sus enfrentamientos militares a lo largo de la Línea de Control (LoC) que separa las dos regiones de Cachemira. Según fuentes de defensa indias las tropas paquistaníes abrieron fuego sin provocación previa a primera hora de la mañana a lo largo de la frontera internacional de Akhnoor y los intercambios de disparos duraron hasta la tarde. La intención de esta maniobra paquistaní sería facilitar la infiltración de terroristas en Cachemira y crear pánico entre los civiles. Unos 1.000 extremistas entrenados estarían esperando cruzar la LoC para ingresar en territorio indio.
EEUU y sus aliados parecen disponer de entre una semana y diez días para evitar que las tensiones actuales entre India y Pakistán degeneren en conflicto armado, según diplomáticos en Nueva Delhi. Algunos analistas advierten sin embargo que no se puede excluir totalmente un "resbalón" antes del final de la próxima semana, sobre todo si se produce un atentado anti-indio. Washington advirtió además de la presencia en ambos países de "elementos irresponsables" que podrían tratar de hacer explotar la situación. (Reuters, DPA y AFP)