Un total de 12 policías federales viajaron a Japón, invitados por ese país para colaborar en tareas de seguridad relacionadas con hinchas argentinos que concurran a presenciar el campeonato mundial, informaron fuentes del organismo. Coordinados por la división Análisis de Eventos Deportivos y Públicos partieron hacia ese país dos comisarios, un subcomisario, tres oficiales y seis suboficiales de la Policía Federal, todos con amplia experiencia en concentración de público en espectáculos futbolísticos. "Personal especializado de la sección relacionada con la seguridad del comité organizador del Mundial realizó entre el año pasado y éste más de cinco visitas a Argentina, para observar los movimientos de masas y comportamiento de los hinchas más radicalizados durante los partidos de fútbol", comentó el comisario Norberto Poggio, de Análisis de Eventos Deportivos. La delegación argentina está encabezada por el comisario Alejandro Cano, actual jefe de la seccional 9ª y que estuvo en las comisarías 34, 36, 44 y 51, todas con jurisdicción sobre estadios de fútbol, y además concurrió al Mundial Francia 98 para cumplir una función parecida a la actual. También viajó el comisario Miguel Garín, titular de la seccional 24ª, donde se encuentra la cancha del club Boca Juniors. Otro de los invitados es el subcomisario Alberto Perrone, segundo jefe de Análisis de Eventos Deportivos y Públicos, con experiencia en el tema, quien entre otros concurrió a la Copa América realizada en Paraguay. Los otros son nueve oficiales y suboficiales que han participado activamente en numerosos encuentros futbolísticos, siempre en el área de seguridad. "Todo el accionar de los policías argentinos está perfectamente clarificado en un manual que enviaron desde Japón hace ya un tiempo", aclaró Poggio. No sólo han viajado policías argentinos, sino que la invitación convocó a agentes de todos los países participantes, "siempre a cargo de los organizadores", explicó Poggio. Entre otros elementos, los policías llevan filmaciones y fotografías de archivo sobre barrabravas o aficionados violentos que, de viajar al Mundial, pudieran generar inconvenientes en los estadios, en sus adyacencias o en los lugares públicos a los que puedan concurrir. Los agentes aportarán su cuota de colaboración en torno a los hoteles y lugares de concentración donde puedan estar los jugadores argentinos. (Télam)
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