Los productores agropecuarios denunciaron que mientras la producción petrolera argentina registró una leve baja en el primer cuatrimestre de 2002 respecto a igual período del año pasado, las exportaciones de gasoil crecieron un 80 por ciento y las importaciones cayeron un 97 por ciento.
"La desproporción de las cifras entre el volumen de gasoil exportado el primer cuatrimestre de 2002 con relación al año pasado explica claramente las causas del desabastecimiento de combustible provocado por las petroleras", dijo el secretario de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Ricardo Grether.
"El gobierno debe adoptar una posición firme para garantizar la disponibilidad de gasoil imprescindible para el desarrollo de la producción agropecuaria del país", enfatizó el dirigente.
El informe elaborado en base a las cifras proporcionadas por los organismos oficiales indica que las exportaciones de gasoil en enero-abril de 2002 sumaron 438.254 metros cúbicos, mientras que en la misma etapa de 2001 los envíos al exterior alcanzaron a 320.486 metros cúbicos.
En cuanto a las importaciones, señala que en el primer cuatrimestre del año pasado ingresaron al país 64.486 metros cúbicos de gasoil, pero en igual período del corriente año las compras en el exterior se redujeron a 4.357 metros cúbicos.
Con respecto a la producción petrolera la información indica que pasó de 11.001.209 del primer cuatrimestre de 2001 a 10.960.547 en el mismo período de 2002.
El descargo de las compañías
Las compañías petroleras aseguran que la reversión de la corriente registrada en la comercialización externa de los conbustibles es consecuencia directa de la modificación de la paridad cambiaria.
"Este es un proceso que los ruralistas deberían entender perfectamente porque el petróleo, al igual que los granos, es un commodity cuyo precio se rige por los valores internacionales", indicó el gerente de relaciones de Repsol-YPF, Fabián Falco.
El directivo aseguró que la ex petrolera estatal "destina el 75% de su producción al mercado interno" y que, "a pesar de que, en los actuales valores, la refinación y venta de gasoil no es rentable en el primer cuatrimestre de 2002, Repsol-YPF aumentó del 46 al 55% su participación en el mercado interno".
Falco indicó que "existen varios motivos" desde compras a granel de carácter especulativo hasta una fuerte diferencia de precios entre las cotizaciones internas y la de los países limítrofes "para explicar los problemas de abastecimiento de gasoil de las zonas fronterizas" y en otras regiones del país. No obstante, estimó que la situación "tenderá a normalizarse" en la medida en que se equiparen los valores internos y los internacionales, aunque con un mercado cambiario en constante evolución es difícil predecir cuándo se alcanzaría el punto de equilibrio.
Un aliciente adicional para que las petroleras envíen el grueso de su producción al exterior es que gozan de una franquicia mediante la cual sólo deben ingresar al país el 30 por ciento de las divisas obtenidas por sus exportaciones.
"El beneficio se adoptó hace una década para atraer capitales al país cuando se liberó el mercado petrolero interno", explicó Falco.