El presidente Duhalde admitió que se tomará esta semana para analizar el proyecto de bono que pone fin al corralito y que presentó a los gobernadores justicialistas el ministro de Economía, Roberto Lavagna. "El ministro nos presentó el proyecto que ha elaborado. En esta semana lo tendremos que analizar y hacer las consultas necesarias para que en un tiempo muy corto decidir las acciones que debemos tomar", detalló el jefe del Estado.
Duhalde dio estos detalles durante una rueda de prensa, en Santa Rosa (La Pampa), al término de la cumbre con gobernadores justicialistas.
Al mismo tiempo, Duhalde postergó para "el año que viene" la posibilidad de que las provincias dejen de emitir bonos, por entender que los déficit que queden después de los ajustes acordados con los gobernadores "de alguna manera hay que financiarlos".
Para tal fin, Duhalde confió en "una ayuda de los organismos internacionales a las provincias que reduzcan su déficit".
La decisión de estudiar más exhaustivamente el denominado bono Lavagna obedece por un lado a las presiones ejercidas por los mandatarios provinciales para liberar los fondos de las cuentas a la vista y, por otro, al rechazo puesto de manifiesto por la banca extranjera ya que pretende una compensación por 12.000 millones de pesos que debería ser asumido por el Estado como deuda pública.
El plan en discusión que llevó Duhalde a la reunión con los gobernadores se basa en la oferta de dos bonos (uno en pesos y otro en dólares) para canjear por los certificados de plazo fijo reprogramados. Además habrá un tercer título que podrá ser suscripto por los mayores de 75 años o con problemas de salud.
En todos los casos la aceptación de los bonos será voluntaria y quien no desee suscribir un título público podrá retener el certificado y aguardar la devolución de los fondos de acuerdo al cronograma diseñado por el ex ministro Jorge Remes Lenicov, actualizados por el CER.
Los ahorristas tendrán un plazo de 30 días a partir de la publicación del decreto en el Boletín Oficial para optar por los bonos. Se ofrecerá un bono en dólares a 10 años, con amortización en ocho cuotas y el vencimiento del primer cupón operara en febrero de 2005. Se actualizará por tasa Libor.
Para los depósitos en pesos se ofrecerá un título en esa moneda a cinco años de plazo. También se amortizará en ocho cuotas y la primera vencerá en agosto de 2003. En este caso redituará una tasa anual de 2 por ciento, más actualización por el CER.
Para dotar de liquidez a los bonos y sostener su precio en el mercado el gobierno decidió permitir una serie de operaciones con estos papeles, como la cancelación de deudas bancarias, incluso de entidades diferentes a las de origen.
Se podrán adquirir autos cero kilómetro y viviendas nuevas desde el "pozo".
En estos casos aún resta definir qué porcentaje podrán acreditar los vendedores en las cuentas a la vista.
Los bonos también podrán ser utilizados, sólo por los particulares, para cancelar créditos hipotecarios para vivienda única, prendarios y personales.
También se podrán suscribir acciones preferenciales, de obligaciones negociables, cuotaparte de fondos comunes de inversión y fideicomisos con oferta pública en la Bolsa de Comercio.
En el caso que el Estado no pague los títulos a su vencimiento, estos podrán utilizarse para el pago de impuestos.
Según la propuesta, se mantendrá el límite de extracción de 1.200 pesos para las cuentas a la vista.
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La Ciudad
