Doce de los catorce gobernadores justicialistas, los mismos que hace un mes se comprometieron a hacer realidad un acuerdo de 14 puntos, le brindaron ayer en La Pampa su respaldo al presidente Eduardo Duhalde para que "esta semana" se suscriban los acuerdos con las provincias y se derogue la ley de subversión económica para cumplir con los prerrequisitos exigidos por el FMI para brindar ayuda a la Argentina.
Duhalde pudo respirar aliviado al recibir personalmente la ratificación del aval de los mandatarios peronistas -a excepción del santacruceño Néstor Kirchner y la puntana Alicia Lemme- para "enfrentar la crisis" asumiendo "los costos políticos" con el objetivo de que Argentina empiece a transitar por un camino de "producción y trabajo" a partir de un entendimiento con el FMI.
El presidente y los gobernadores coincidieron en que "se acabaron los tiempos" y por lo tanto se fijó como plazo "esta semana" para cumplir con los requerimientos del organismo financiero internacional.
En la reunión que el jefe de Estado mantuvo con la totalidad de los mandatarios peronistas en la residencia del pampeano Rubén Marín, se descartó por el momento un eventual adelanto de los comicios presidenciales por entender que "llevaría al país de una situación difícil a una de anarquía o caos".
No obstante, Duhalde, en una conferencia de prensa posterior, reiteró que si su gobierno logra colocar a la Argentina en "aguas tranquilas, sin estas turbulencias tremendas" podría evaluarse la posibilidad de anticipar los comicios que están fijados para el 14 de septiembre del año próximo.
Quedó como tema pendiente la discusión sobre los mecanismos y fecha de las internas partidarias, tanto para renovar la conducción como para elegir fórmula presidencial.
Duhalde, al enfrentar al periodismo rodeado por los gobernadores, altos funcionarios de su gobierno y algunos de los principales legisladores del PJ, dijo sentirse "contento" por el resultado que tuvo la reunión y aseguró que salió "fortalecido" políticamente.
Hay que apurar la marcha
El presidente puso de relieve especialmente "la decisión" que mostraron los gobernadores para "pelearle a la crisis con convicción, coraje y mucha fuerza", además de "apurar la marcha" por entender que "no se puede esperar más" para dar soluciones a los problemas que aquejan a los argentinos.
"Ni siquiera admito como posibilidad que esta semana no lleguemos a los acuerdos. Esta semana completaremos los prerrequisitos para llegar al acuerdo internacional", aseveró el primer mandatario para de inmediato agregar que con el esperado acuerdo con el FMI se podrá ir hacia un camino de "producción y trabajo", a partir de la ayuda que brindarán organismos internacionales.
Según el texto que se elaboró como "Declaración de Santa Rosa" -ver aparte- y fue leído por el anfitrión, Marín, los gobernadores destacaron la "valentía" del presidente para enfrentar la crisis persiguiendo el objetivo de encaminar al país "en un rumbo de crecimiento y de justicia social".
Cuando se le inquirió al presidente acerca de si en el cónclave se habló de la posibilidad de adelantar las elecciones, Duhalde precisó que "el gobernador de Santa Cruz (Kirchner, quien se retiró antes de la finalización de la reunión) planteó su opinión que es muy conocida, no es nueva", en favor de una pronta convocatoria a las urnas.
Según se supo, Kirchner se retiró de las deliberaciones al comprobar que la idea mayoritaria pasaba justamente por no adelantar los comicios.
"Pero en general la idea nuestra es que tememos que hacer esfuerzos para sacar a la Argentina de la crisis. En medio de esta difícil situación convocar a elecciones sería pasar a la anarquía o al caos", subrayó en cambio Duhalde. Además, rápidamente, el presidente insistió en la necesidad de reubicar a la Argentina dentro del concierto de las naciones del mundo por entender que de lo contrario "pasará momentos muy pero muy difíciles".
"Debemos hacer el gran esfuerzo para evitarle al pueblo argentino calamidades mayores", destacó Duhalde.
Por otra parte, anunció que "en las próximas semanas" presentará "proyectos de ley" para "empezar a cuidar al próximo gobierno desde ahora, para que no sea de transición y pueda dedicarse a resolver los grandes temas nacionales".
"Al próximo presidente y gobierno debemos dejarles normas distintas. Voy a presentar en las próximas semanas proyectos de ley, no para este gobierno sino para el próximo al que tenemos que empezar a cuidar desde ahora", puntualizó, luego de opinar que el sistema presidencialista "fracasó" y se debería marchar hacia uno "parlamentario" como tienen Canadá y algunos países de Europa.
Con el nuevo respaldo de los gobernadores, Duhalde consiguió el aire necesario para seguir manteniéndose al frente del país, a menos de una semana de haber amenazado con renunciar.
Antes de encarar la segunda parte de las deliberaciones con los mandatarios, que había comenzado anteanoche a poco de llegar aquí, el presidente pronunció un fuerte discurso en el Teatro Español de la capital pampeana, donde adelantó que los gobernadores "han decidido pelear" junto a él para salir de la crisis.
"En La Pampa, en este día para mí histórico, los gobernadores del justicialismo han decidido pelear para enfrentar la crisis y yo conducir este proceso", recalcó.
Fue allí que aseveró que "el plazo" para que el Congreso apruebe la derogación de la ley de subversión económica, que podría salir hoy en el Senado, y para que se firmen los pactos bilaterales con las provincias "se agota esta semana".
Antes de participar en ese acto, el presidente y los gobernadores tuvieron que soportar un escrache de activistas de la CTA, el Frente Nacional contra la Pobreza (Frenapo) y de partidos de izquierda (ver página 5).
"Las soluciones vienen muy lentas"
En su alocución, Duhalde reconoció que las soluciones a la crisis "vienen muy lentas" y, en lo que pareció un ataque directo a sus ex aliados del radicalismo, lamentó que primero "pidieron" que el PJ se haga cargo del gobierno y "ahora nos quieren dejar solos".
"Somos plenamente conscientes de que la crisis avanza a 100 kilómetros por hora y las soluciones vienen muy lentas, y que ante la crisis de esta magnitud que no casualmente está probado que es la más profunda de la Argentina, tenemos que salir de la única forma que se puede salir, que es empujando el carro todos juntos", dijo.
Por su parte, Marín, que lo precedió en el uso de la palabra, manifestó que si bien los gobernadores tienen "la convicción de acompañar y ayudar" a Duhalde para "sostener el sistema institucional debilitado por la crisis", advirtió sobre la conveniencia de "acelerar los tiempos para el cumplimiento de los 14 puntos".
Los mandatarios y el presidente coincidieron así en dar señales no sólo a la sociedad, sino especialmente a la comunidad internacional y los organismos financieros en cuanto a que se esforzarán para que Argentina obtenga la ayuda que posibiliten el inicio de la salida de la recesión.
La Ciudad
