Unos 50 manifestantes que protestaban contra la política económica del gobierno se enfrentaron verbalmente ayer a la mañana con partidarios del justicialismo que pretendían retirarse en un micro a la salida del tedéum oficiado en la catedral metropolitana. Los problemas comenzaron cuando los participantes de la protesta, quienes exhibían carteles con leyendas como "que se vayan todos", impidieron el paso de un colectivo que trasladaba a una gran cantidad de adeptos del peronismo. Los manifestantes los acusaban de cobrar dinero para apoyar al presidente Eduardo Duhalde. A pesar de los gritos e insultos, finalmente el ómnibus logró retirarse sin que la situación pasara a mayores. A pesar de que los caceroleros fueron aislados de la plaza por las vallas de contención, sugestivamente el grupo de manifestantes duhaldistas entró sin ningún problema y luego cantó la Marcha Peronista cuando la salida del presidente de la catedral era inminente.
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La Ciudad
