Paños fríos. El gobierno nacional y varios mandatarios provinciales justicialistas coincidieron ayer en diluir la posibilidad de que el lunes próximo, en el crucial cónclave que el presidente Eduardo Duhalde mantendrá en La Pampa, pueda discutirse un eventual adelantamiento de las elecciones fijadas para septiembre de 2003.
48 horas después de que Duhalde lanzara su amenaza de dejar el gobierno en caso de que no se cumpla rápidamente con sus requerimientos, los mismos que solicita el Fondo Monetario Internacional (FMI), generando un revuelo político y la conjetura de que podría haber comicios antes de fin de año, esa posibilidad pareció comenzar a desvanecerse.
El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, insistió en que sería "una irresponsabilidad" hablar de elecciones anticipadas, mientras que el ministro del Interior, Jorge Matzkin, aseveró que se votará "en septiembre" de 2003.
Además, desde los gobernadores del PJ se adelantó que, en la cumbre de Santa Rosa, Duhalde recibirá un nuevo respaldo. También se resaltó que un hipotético llamado adelantado a las urnas sólo puede surgir de una decisión propia del jefe del Estado.
Voces disidentes
Las únicas voces que, por el momento, se levantaron en demanda de elecciones fueron las de un grupo de diputados menemistas, aunque luego aclararon que el ex presidente Carlos Menem no tenía nada que ver con la movida (ver aparte), el senador Pablo Walter (Fuerza Republicana) y el ex jefe del Estado Adolfo Rodríguez Saá.
En cambio, los gobernadores peronistas, dirigentes radicales y el jefe de Gobierno porteño, el frepasista Aníbal Ibarra, fueron muy prudentes a la hora de hablar sobre esa posibilidad.
A partir de la dureza que mostró Duhalde con los mandatarios provinciales y los legisladores, resulta de vital importancia el cónclave que el lunes se realizará en la residencia del pampeano Rubén Marín.
"No va a ser un Chapadmalal", pronosticó -convencido- Matzkin, quien de este modo descartó que los gobernadores puedan darle la espalda al presidente como lo hicieron con Rodríguez Saá cuando intentó reunirlos en el complejo turístico de la costa atlántica, lo que detonó su renuncia a la Casa Rosada.
Duhalde puede estar "físicamente cansado" por la demora en lograr los proyectos que reclama el FMI para poder establecer un acuerdo, pero tiene la "convicción" de continuar enfrentando la crisis, agregó el ministro.
Sin embargo, Matzkin estimó necesario que también la UCR, que con su apoyo consagró a Duhalde en la Presidencia, "asuma su responsabilidad" con el gobierno y brinde su respaldo.
En el gobierno se descuenta que a la capital pampeana concurrirán todos los mandatarios del PJ, con las únicas ausencias del santacruceño Néstor Kirchner y la puntana Alicia Lemme, dando por hecho que la convocatoria será un éxito.
Sobre el encuentro, el gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, evaluó que, aunque en la ocasión se hable de elecciones, "no saldrá" una decisión de anticiparlas. Y confió en que sus pares brindarán a Duhalde el respaldo que reclama para seguir en el cargo.
Por su parte, el mandatario santafesino, Carlos Reutemann, confirmó que llevará a Santa Rosa apoyos, pero también exigencias. "Los acuerdos están para cumplirse", recordó el Lole.
El vicepresidente de la UCR, Juan Manuel Casella, reiteró que su partido respalda al presidente y que no considera conveniente adelantar los comicios. Ibarra, a su turno, consideró que el lunes será un día clave para Duhalde porque deberá ver renovado el aval de los gobernadores justicialistas. De lo contrario, dijo, "se abrirá un período más cercano de elecciones o de renovación institucional".
El cordobés José Manuel de la Sota ratificó su "total apoyo institucional" al gobierno y puntualizó que un eventual anticipo de los comicios "depende de una evaluación" que haga el propio Duhalde. Al respecto, recordó que el jefe del Estado "manifestó que cumplirá su mandato hasta la entrega del poder el año próximo".
Su par salteño, Juan Carlos Romero, admitió que no le "consta" que en el cónclave pueda hablarse de anticipar las elecciones, ya que se prevé discutir sobre los 14 puntos que se firmaron el mes pasado y del "empeño que está poniendo el gobierno para que esto salga adelante".
Paralelamente, Rodríguez Saá desechó que el presidente pueda llegar a sufrir un efecto Chapadmalal. Según el puntano, los gobernadores del PJ "son duhaldistas", por lo que concluyó: "No habrá ningún problema".
Todo indica que de La Pampa saldrá el apoyo a Duhalde, aunque previamente el jefe del Estado deberá escuchar la opinión de los mandatarios justicialistas sobre varias cuestiones económicas. La oportunidad también será propicia para terminar de pulir el llamado a elecciones internas en el PJ.
Duhalde partirá rumbo a Santa Rosa el lunes, a las 9.35, desde el aeroparque metropolitano. Lo acompañará Solá. Su llegada a la capital pampeana está prevista para las 10.30 y, una hora y media después, dará comienzo la crucial reunión con los gobernadores peronistas en la residencia de Marín.