El Fondo Monetario Internacional (FMI) le manifestó al ministro de Economía, Roberto Lavagna, un tenue compromiso de continuar estudiando una posible ayuda a la Argentina, aunque sin brindar señales de apoyo financiero concreto a la administración duhaldista. El único hecho concreto fue la decisión del Fondo de postergar un año el vencimiento de deuda que operaba hoy.
Lavagna se entrevistó ayer por primera vez con la plana mayor del organismo multilateral, en una reunión de la que participaron el titular del FMI, Horst Kohler; la subdirectora gerente, Anne Krueger, y el director de Operaciones Especiales y jefe de la última misión del organismo en Buenos Aires, Anoop Singh.
El encuentro se prolongó por espacio de una hora y media en el anochecer de Washington y fue calificado como "positivo" por el titular del Palacio de Hacienda.
Por la noche, el ministro cenó con Krueger y Singh, con quienes avanzó en los temas incluidos dentro del documento de 14 puntos firmando entre el gobierno nacional y las provincias.
Luego del cónclave, las autoridades del organismo multilateral emitieron un comunicado en el que se destaca que "el FMI permanece absolutamente comprometido a efectuar todos los esfuerzos para ayudar a la Argentina a desarrollar un programa sólido necesario para estabilizar su economía y sentar las bases para retornar al crecimiento".
El texto agregó que "el desafío es importante pero puede ser alcanzado a través de una decisiva acción del gobierno con el apoyo del pueblo argentino", y aseguró "que la comunidad internacional está dispuesta a ayudar en ese esfuerzo".
El FMI consideró que "la visita del ministro Lavagna ofreció una oportunidad para analizar nuevamente los esfuerzos del nuevo equipo económico y del Banco Central para desarrollar un programa integral que enfrente la deteriorada situación económica que padece la Argentina".
Finalmente el organismo intentó brindar una señal de apoyo al remarcar que "como una demostración de apoyo del FMI su comité ejecutivo aprobó hoy la extensión de un año para el vencimiento de 136 millones de dólares".
Lavagna decidió extender un día más su visita a Washington para entrevistarse hoy con el vicepresidente del Banco Mundial, David De Ferrantis, y con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias. También se encontrará con el representante de Estados Unidos en el directorio del FMI, Randy Quarles. Quarles se desempeñará próximamente como asistente de John Taylor, subsecretario del Tesoro norteamericano para Asuntos Internacionales.
En tanto, se informó que Lavagna no se reunirá con el secretario del Tesoro estadounidense, Paul O'Neill, quien optó por realizar una gira por Africa con Bono, el cantante del grupo musical U2. Estos encuentros se realizarán por la mañana y Lavagna embarcará de regreso a Buenos Aires a última hora de la tarde de hoy.
Presiones cruzadas
La necesidad de un acuerdo con el FMI se acentuó esta semana, luego de que varios mandatarios y altos funcionarios de Europa le insistieran al presidente Eduardo Duhalde, durante su gira por Madrid y Roma, que una futura ayuda de estos países dependía del arreglo con el organismo.
Lavagna confía en que "antes de julio" habrá un acuerdo con el FMI, según declaró el fin de semana pasado en Bruselas, a donde llegó poco después que el Congreso modificara la ley de quiebras, requisito pedido por el Fondo.
El ministro aún no cuenta con otras dos exigencias del FMI, la derogación de la ley de subversión económica, y la firma de acuerdos con las provincias grandes (como Buenos Aires y Santa Fe) para que reduzcan sus déficit presupuestarios.
No obstante, el gobierno trata de moderar las exigencias del FMI. Ayer, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, dijo que Argentina pedirá al Fondo que flexibilice su requisito de recorte de déficit fiscal para las provincias.
El Fondo pidió al gobierno que las provincias recorten su déficit en un 60%, algo que Buenos Aires y Santa Fe, ya rechazaron por considerar que los recortes necesarios podrían desestabilizar aún más el precario equilibrio social.