Luego de meses de disputa con las organizaciones de defensa del medio ambiente, el piloto alemán de Fórmula 1 Michael Schumacher sepultó sus deseos de cambiar el lugar de residencia y junto a su familia decidió quedarse a vivir donde lo hace actualmente, a orillas del lago de Ginebra. Según informó ayer el Concejo Municipal de Wolfhalden, en el cantón suizo de Appenzell-Ausserrhoden, donde Schumy pretendía hacer construir su nueva mansión, la familia Schumacher priorizó su tranquilidad y desistió de continuar en la lucha por realizar el proyecto. La intención de Schumacher era construir una casa de estilo típico alpino en un terreno de 17 hectáreas situado en la población de Wolfhalden, cercana a la frontera entre Suiza y Alemania. Cinco hectáreas iban a ser cercadas para mantener la privacidad, contra lo que se opusieron las organizaciones ambientalistas. El piloto pretendía tener la mansión lista para 2004, de forma que sus hijos pudiesen ir allí a la escuela desde el primer momento.
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