El británico Ken Loach y el canadiense David Cronenberg, dos grandes maestros del cine, prácticamente abonados al Festival de Cine de Cannes, cantaron en la sexta jornada de la sección oficial de este certamen las miserias de los marginados y el lado sombrío del alma humana, respectivamente, que es lo que saben hacer mejor.
Nada especial tienen "Sweet Sixteen", de Loach, y "Spider", de Cronenberg, que no se haya visto antes y mejor en la producción de ambos cineastas, condenados al parecer a mantener un estilo reconocible para sus muchos seguidores.
"Sweet Sixteen", protagonizada por Martin Compston, cuenta en estricto acento escocés la historia de Liam, un joven de 16 años nacido en una familia destruida por el desempleo, la droga y los delitos menores. Con un padre ya muerto y una madre en la cárcel, Liam sueña con liberar a esta última del yugo de su amante y para eso no duda en robarle a éste droga y traficarla por su cuenta con el objeto de comprar una casa sobre el mar. Loach parece dar un atisbo de felicidad, inmediatamente destruida, a sus personajes que aún en este mundo de droga y de violencia tienen aspectos positivos que el director se preocupa en subrayar.
"Spider", en tanto, es el sobrenombre del protagonista del filme de Cronenberg, que en la edad adulta asume las facciones de Ralph Fiennes y acaba de salir de un manicomio, mientras debe pasar un período de observación en un hotelucho regenteado por una severa Mrs. Wilkinson (Lynn Redgrave).
En el pasado de Spider hay un momento terrible cuando su padre (Gabriel Byrne) asesina a su madre para sustituirla con una prostituta (las dos interpretadas por Miranda Richardson con riqueza de muecas y risas estúpidas) y para vengar a la primera el chico planea la muerte de la segunda.
Largó el cine argentino
La presentación del filme argentino "El bonaerense", de Pablo Trapero, que se proyectó ayer en una función para la prensa especializada del Festival de Cine de Cannes, inició el camino del cine argentino en la edición 55 de este importante certamen, que también será recorrido a partir de mañana por "Un oso rojo", de Adrián Caetano.
La última película del director de "Mundo grúa", que compite por el premio de la prestigiosa sección Un Certain Regard (Una cierta mirada), fue proyectada para la crítica que asiste al festival y tendrá su función de gala hoy, en la sala Debussy de Cannes.
En tanto, "Un oso rojo", del uruguayo radicado en Argentina Adrián Israel Caetano, se presentará en la importante sección Quincena de Realizadores del festival, donde fueron descubiertos destacados realizadores como Ken Loach y Bernardo Bertolucci, entre otros.
En tanto, "Irreversible", del argentino radicado en Francia Gaspar Noé ("Solo contra todos"), con Mónica Bellucci y Vincent Cassel, concursará a partir del viernes por la Palma de Oro de la competencia oficial, donde promete generar controversias con sus crudísimas escenas de sexo y violencia explícitos.
El año pasado, el cine argentino, que durante varios años no había figurado en el cotizado festival de Cannes, reapareció, y por partida doble, cuando la opera prima de Lisandro Alonso "La libertad" se vio en Un Certain Regard, y "Bolivia", de Caetano, participó de la Semana Internacional de la Crítica y ganó el premio de la Crítica Joven.