Ricardo Canals sumerge la vista en la escenografía de Palos Verdes y se entrega a un silencio nostálgico, con perfil de confesión. La mañana se desvanece con desparpajo y el defensor uruguayo barniza con minuciosidad su última práctica como jugador de Central. Quizás por eso todo le parece insustituible, se nota que el hombre está poseído por la entendible sensiblería del adiós. Ni siquiera los reiterados pedidos que le hizo César Luis Menotti durante la semana para que trocara su decisión de irse lograron alterar la morosidad con que gotean sus palabras para describir la despedida. "La decisión de irme la tenía tomada desde antes del inicio del Clausura. Por eso no hay vuelta atrás. Más allá de que me puso muy contento que Menotti me pidiera que me quedara, era algo que ya había hablado con mi familia y no podía cambiar de opinión", expresó el ahora ex defensor canalla, que recién en junio terminará su vínculo contractual con la institución de Arroyito. -Si ni Menotti pudo convencerte, ¿es de imaginar que los motivos son muy fuertes? -Sí, pero la cuestión no pasa por lo que muchos piensan. Los verdaderos motivos por los cuales me voy prefiero reservármelos. Lo único que voy a decir es que esta decisión no la tomé con el corazón. Si fuera por el cariño que me brindó la gente me hubiera quedado a vivir en Central. -¿Ni siquiera cambiarías de postura si te dijeran que vas a jugar de titular en los próximas meses? -No, no. Te repito, la cosa no pasa por eso. Desde la pretemporada en Tandil que lo tengo decidido. No voy a jugar más en Central. -¿Entonces lo del regreso anticipado de Tandil te terminó de convencer? -No voy a negar que eso ayudó, pero también pasaron en el medio un montón de cosas que me decían que era hora de dar un paso al costado. -Como los habituales forcejeos con los dirigentes para cobrar. -Ese tipo de cuestiones influyen, pero fueron varias cosas que me llevaron a tomar la decisión. Por decirlo de algún modo, era el momento para dar el paso al costado y listo. -¿No creés que si no especificás cuáles fueron los verdaderos motivos de tu ida la gente puede pensar que lo hiciste porque no jugabas? -No, si hubiera sido por eso lo diría sin problemas. A esta altura de mi carrera no tiene sentido ocultar lo que me pasa. Me voy con todo el dolor del alma, pero sin conflictos. -¿Qué sensación te invade: la nostalgia, el dolor, la bronca? -Y... en estos últimos días me invadió la nostalgia. En estos años aprendí a querer mucho a este club, descubrí a grandísimas personas como los utileros, el masajista Roque Roberti y otros muchachos que nunca los voy a olvidar. -¿Te vas como merecías? -No sé, lo que quiero es dejar la imagen de un buen tipo. -¿Creés que al hincha de Central le dejaste una mejor imagen como persona que como jugador? -Eso espero, aunque debo reconocer que el hincha de Central siempre me trató muy bien. -¿Pero llegó a verte en tu mejor forma? -Creo que he tenido buenos momentos, lamentablemente siempre me persiguieron las lesiones en momentos clave y eso me complicó bastante a la hora de demostrar con continuidad mis condiciones. Pero el hincha tiene muy claro que con dificultades y a veces no estando en mi mejor nivel, siempre me brindé al máximo por el equipo. -¿Qué le dirías a la gente? -Gracias. Porque me bancaron en momentos que no sé si hubieran bancado a otro jugador. Central fue una de las cosas más lindas que me pasaron en mi carrera y mi vida siempre va a tener un lugar para esta camiseta.
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