Año CXXXV
 Nº 49.483
Rosario,
domingo  19 de
mayo de 2002
Min 7º
Máx 12º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






¿Apertura o continuismo en Cuba?
Interrogantes sobre si Castro permitirá reformas políticas tras la visita de Carter

Antonhy Boadle

La Habana. - ¿Fue una fugaz glasnost que no cambiará nada o el inicio de una apertura en uno de los últimos bastiones del comunismo? Esa es la pregunta que se hacen los observadores después que Jimmy Carter estuvo en Cuba esta semana, logrando más impacto que la visita del Papa Juan Pablo II en 1998. Ante la mirada del líder cubano Fidel Castro, el ex presidente estadounidense lanzó el martes críticas sin precedentes sobre la falta de libertad política, en un discurso trasmitido en vivo por radio y televisión a los 11 millones de habitantes de Cuba. Algo más sorprendente aún, el diario Granma del gobernante Partido Comunista publicó el discurso completo dos días después.
Carter les dio a probar a los cubanos el sabor a debate público de una petición de reformas internas al sistema unipartidista presentada por los disidentes, conocida como proyecto Varela. Pero observadores extranjeros pusieron en duda que el gobierno de Castro permita que el debate vaya más allá de esto. "Es notable que un amigo del pueblo cubano haya venido a decirles a la cara lo que muchos pensaban y nadie se había atrevido a decir", dijo un diplomático europeo. "Ha sido un soplo de aire fresco pero esa puerta que se ha abierto se cerrará enseguida", dijo.

Pacto de caballeros
"Ha sido una efímera glasnost", agregó, refiriéndose al proceso de apertura de los medios de comunicación en la Unión Soviética antes del derrumbe del sistema socialista. "El discurso fue un pacto entre caballeros. No le pusieron condiciones sobre lo que iba a decir, pero luego les sorprendió que fuera tan explícito", señaló el diplomático.
Castro despidió al visitante con su característico uniforme verde olivo -luego de haberlo agasajado con traje o guayabera durante el resto de la visita- y declaró a la prensa que la revolución cubana era más sólida que nunca.
El pequeño y fragmentado movimiento disidente de la isla le agradeció a Carter por su valor de mostrarle a los cubanos que existen propuestas para cambiar al sistema socialista bajo Castro, el jefe de Estado en funciones que más tiempo ha permanecido en el poder después de la reina Isabel II de Gran Bretaña.

Una pequeña ventana abierta
"Nadie esperaba un milagro. Es un paso en la dirección correcta que sí abrió un pequeña ventana para la discusión política", opinó Max Castro, un académico de la universidad de Miami. Carter dijo que habló largamente con Castro y otros altos funcionarios del proyecto Varela, una campaña en favor de un referendo para ampliar las libertades civiles y liberar a presos políticos. Pero incluso el ex presidente estadounidense estaba inseguro sobre si La Habana permitiría un libre debate sobre la petición que hasta ahora han firmado 11.000 personas, para no hablar de autorizar una votación popular.
Carter fue el estadounidense más prominente en visitar Cuba desde que Castro llegó al poder en 1959 mediante una rebelión armada. Desde la visita del Papa en enero de 1998 no había tanta expectativa por un visitante extranjero. El encuentro del Pontífice polaco anticomunista con Castro fue calificado de choque de titanes. Pero sus pedidos de cambio fueron más débiles.
La iglesia ganó poco terreno en Cuba -hasta poco antes un Estado oficialmente ateo- y el gobierno le negó su solicitud de establecer una estación de radio católica. Se espera que la visita de Carter tenga más impacto en EEUU, donde la política hacia Cuba se debate de forma candente.
Carter dijo que EEUU debería dar el primer paso para poner fin a cuatro décadas de enemistad levantando su embargo comercial contra Cuba, una medida que buscan empresarios estadounidenses y que cada vez tiene más apoyo del público en ese país. "Castro ha salido beneficiado por todo lo que dijo Carter sobre el embargo", dijo el diplomático europeo. "Es el principio del fin del embargo", opinó Sally Cowal, presidenta de la Cuba Policy Foundation (Fundación de Política hacia Cuba), creada el año pasado para contrarrestar el cabildeo de los exiliados cubanos. "Carter ha mostrado que la mayoría de los estadounidenses quiere poder viajar libremente a Cuba", agregó.
La visita de seis días de Carter probablemente servirá de catalizador al debate e impulse propuestas ante el Congreso para el levantamiento gradual del embargo de cuatro décadas. Un grupo bipartidista de 40 legisladores, llamado Cuba Working Group (Grupo de Trabajo sobre Cuba), anunció su propia agenda para esto. El grupo propuso la autorización del financiamiento privado a ventas de productos agrícolas estadounidenses a Cuba, que fueron permitidas por primera vez hace un año.
Desde noviembre, Cuba ha comprado 90 millones de dólares en granos, arroz, pollo y pavo y congelado y manzanas y huevos para alimentar a su necesitada población y a su industria turística, la principal fuente de divisas de la isla. El grupo también desea el levantamiento de las prohibiciones de viaje, una medida que tiene suficientes votos en la Cámara de Representantes, pero que ha sido bloqueada en dos ocasiones por el liderazgo republicano. (Reuters)



Fidel Castro despide a Jimmy Carter tras su visita a Cuba.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Bush endurecerá las restricciones
Diario La Capital todos los derechos reservados