El mercado interno en lo que va del año exhibe unos escasos 26.890 autos y 35.671 sumando todas las clases en el primer cuatrimestre, con cifras irrisorias que sólo salvaron en algo la ropa con el veranito que se vivió en marzo y hasta el 15 de abril por la posibilidad de comprar con plata atrapada en el corralito. Estas cifras marcan una caída del 45,5 por ciento respecto al mismo período del año 2001 para los autos.
Vernengo (Fiat) indicó que la expectativa de mercado "de mantenerse este panorama es de entre 70 mil y 100 mil, más cerca de los 70 que de los 100, y dependerá de la posibilidad de aplicar los plazos fijos, porque la gente tiene sus ahorros pero necesita poder disponer de ellos".
En GM las cifras que se previsionan son de entre 80 y los 100 mil autos, pero aclaran que "ese número puede cambiar si a la gente le dan alguna forma de utilizar el dinero que tiene atrapado para la compra de vehículos, todo dependerá de si el instrumento que se ofrece es igual o mejor que el que tuvo hasta el 15 de abril". De todas formas, consideran que la cifra de 100 mil será infranqueable.
Ceretti (Ford) señaló que "hubo un repunte hasta la segunda quincena de abril por la posibilidad de usar plata del corralito, pero después de eso la actividad desapareció". En cuanto a la posibilidad de que se reabra la puerta del corralito para comprar autos, el directivo mostró sus dudas: "Vamos a ver qué pasa, pero nos preocupa que nos sigan dando papeles. No podemos aceptar papeles a diez años, porque si sumamos todas las automotrices hay 1.000 millones que el Estado le debe a las empresas por el Plan Canje y reintegros de exportaciones".
La matemática de los precios
Los precios de los autos cero km se dispararon en pesos de la mano del dólar, lo cual sumado a la falta de dinero en los bolsillos de los clientes aleja más aún las posibilidades de ventas.
El panorama es muy variado: algunos de los modelos importados cuestan en pesos el precio en dólares multiplicado por tres, mientras que otras terminales optan por moderar ese impacto para no quedar afuera del mercado. Los de producción local también aumentaron en pesos ya que de todas maneras al menos el 50 por ciento de los componentes de estos modelos también es importado.
Fiat optó por no pasar toda la devaluación a los precios porque "existe una situación de mercado especial, pero de todas formas no se puede pasar todo a pérdidas todo el tiempo".
En General Motors se quejan de que "si los precios aumentaron menos de lo que sería aplicando la devaluación del peso, es porque las terminales están perdiendo plata". García Carmona admitió que "no podríamos vender si no hacemos eso".
Los modelos importados de VW se multiplicaron según la cotización del dólar directamente, y con los otros es menor el impacto.
En Ford, hacen las cuentas pero también miran para el costado. Ceretti indicó que "nos estamos manejando según el mercado y lo que hace la competencia, pero estamos yendo detrás de la devaluación y los costos", se lamentó.
Lo cierto es que quien tenga los dólares en el colchón desde el año pasado puede hacer una buena diferencia, incluso los que tienen plazos fijos pesificados pueden salvar en algo la ropa. Por ejemplo, una Chevrolet Zafira -que es importada- cuesta hoy unos 45 mil pesos, es decir 15 mil dólares, mucho menos que los 25 mil pesos/dólares de la era convertible. Algo parecido ocurre con el Ford Focus que se fabrica en Pacheco que hoy cuesta 35 mil pesos, unos 12 mil dólares, cuando en diciembre costaba 20 mil pesos convertibles.
La Ciudad
