Pese a que el fiado se volvió a incorporar en la rutina de muchos consumidores, no menos cierto es que los plazos de pago se restringen de acuerdo a la realidad del país. Juan Carlos Borello admitió que "ahora tratamos de cobrar cada semana o cada quince días porque cuando llega el camión de la mercadería tenemos que pagarle al contado".En su local ubicado en Chacabuco y Lisandro de la Torre no hay tanta histeria a la hora de recibir monedas. Aceptan patacones, lecop, lecor, cheques y "lo que venga", dijo con gracia el almacenero que desde hace 25 años está, como él gusta decir, "al servicio de la comunidad".
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