Como mecanismo para compensar tanto cariño y la cálida bienvenida que le tributó el pueblo japonés, el seleccionado argentino comenzó anoche al cierre de esta edición a devolverle tantas atenciones, al realizar una práctica abierta al público, una exhibición como se le llamó en Japón, y que a la vez le significará al equipo dirigido por Marcelo Bielsa su primer contacto con pelota en el lujoso complejo Villege. El lugar de concentración del plantel es espectacular. Tiene un estadio con capacidad para 5 mil personas; diez campos de entrenamiento que serían la envidia de muchos clubes argentinos, dos de los cuales tienen iluminación; una pista de atletismo; una cancha cubierta -en realidad media cancha-, con arcos dibujados en la pared; un gimnasio que incluye una pileta cubierta de 25 metros y un alojamiento con 46 habitaciones dobles. Un lujo que el plantel argentino podrá disfrutar durante su estada en Japón. La mencionada práctica era presenciada al menos por 5 mil simpatizantes japoneses, muchos de los cuales accedieron mediante un sorteo. Esta es una manera de demostrar la gratitud del plantel por todas las atenciones recibidas, que a esta altura es más cálida que la que le tributaron en L'Etrat -donde se portaron muy bien con la selección-, donde estuvo Argentina en Francia 98. En tanto, con la llegada del defensor del Bayer Leverkussen Diego Placente se completó el plantel del seleccionado argentino que se prepara en el predio japonés con vistas al comienzo del torneo. A poco de su arribó se puso a disposición del plantel que conduce Marcelo Bielsa. Placente, junto con sus compañeros, formó parte del entrenamiento de doble turno, integrado a un programa de trabajo tendiente a dejar a cada futbolista en su potencial físico. El jugador iniciado en Argentinos Juniors, campeón mundial juvenil en Malasia 1997, fue el último en sumarse al seleccionado, tras disputar la final de la Liga de Campeones de Europa. En la sesión vespertina, algunos jugadores desarrollaron ejercicios de técnica individual bajo la supervisión de Claudio Vivas y Javier Torrente. Juan Pablo Sorín, Matías Almeyda, Marcelo Gallardo, Caniggia y Placente no participaron de esa tarea y trabajaron en el gimnasio con el preparador físico Luis Bonini. El cuerpo técnico, en tanto, ya empezó a pensar en el amistoso del miércoles próximo (a las 2.30 hora argentina) ante Túnez. Su mayor preocupación, en estas horas, es el acondicionamiento físico de todos los futbolistas para superar los trastornos por la adaptación al uso horario japonés. Y, por supuesto, la recuperación definitiva del delantero Claudio Caniggia, quien continúa con un plan de trabajo diferenciado para superar el esguince de rodilla izquierda hace dos semanas. El delantero del Celtic Glasgow de Escocia, que jugará su tercer mundial, formó parte de la rutina de ejercicios físicos realizada por la tarde por todos los jugadores, salvo Almeyda, quien continuó su entrenamiento en el gimnasio. Argentina debutará ante Nigeria el domingo 2 de junio, en la ciudad de Ibaraki, por el grupo F que también integran Inglaterra y Suecia. (Télam)
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