La presencia de Claudio Caniggia en el Mundial de Corea-Japón es una incógnita que desvela por estas horas a Marcelo Bielsa, ya que aún cuando el cuerpo médico del seleccionado argentino estima que podría recuperarse de su lesión de rodilla para principios de junio, el entrenador duda que el delantero pueda alcanzar su plenitud futbolística, y de no lograrlo en una semana quedaría al margen de la lista de 23.
El límite fijado por la Fifa para presentar la nómina definitiva caduca el 21 de mayo, por lo que al Cani le queda exactamente una semana para demostrarle a Bielsa que puede estar en Japón y, lo que es más importante, para servirle al equipo.
Sin embargo, en las horas previas al viaje que hoy emprenderá la delegación argentina desde Roma rumbo a Oriente, según se pudo averiguar, las dudas del entrenador crecieron en vez de atenuarse.
Es que desde que llegó la semana pasada a la concentración de Lazio, en Formello, Caniggia solamente realizó tratamientos fisioterapéuticos y kinésicos, pero en ningún momento llegó siquiera a trotar, por lo que se duda de su respuesta a una exigencia a fondo, que inevitablemente debe producirse en un lapso no superior a los siete días.
Parece improbable por estas horas que el delantero del Glasgow Rangers escocés pase de simples caminatas a exigencias propias de la alta competencia de la noche a la mañana, más allá de que el cuerpo médico de la selección que encabeza Donato Villani haya aventurado la semana anterior que confiaba en que Caniggia llegaría al Mundial.
Y si el rubio de Henderson no está en condiciones, Bielsa no le regalará un lugar en la lista, aunque como ya estará en Japón para entonces, acompañará al grupo como el jugador número 24.
De hecho no sería el primer caso de este tipo en los mundiales ni mucho menos. Ya le ocurrió, por ejemplo, a Víctor Bottaniz en Argentina 78 y a Darío Franco en Estados Unidos 94.
El lugar del ex River y Boca, en caso de que, como le ocurrió a Jorge Valdano en Italia 90, Caniggia se termine ahogando en la orilla de su carrera hacia el último Mundial de su carrera, sería para Santiago Solari.
Bielsa considera al polifuncional volante de Celta de Vigo Gustavo López apto para desempeñarse como extremo derecho o izquierdo (en la primera función lo utilizó en el último amistoso ante Alemania), por lo que entonces podría cubrir imaginariamente ese cuadro de dos jugadores por puesto que pregona el técnico, mientras que el Indiecito sería el volante alternativo de Marcelo Gallardo.
Javier Saviola, pese a sus 17 goles convertidos jugando la mayoría de los partidos de su primera temporada de liga española en los segundos tiempos, es un asunto cerrado, ya que no es considerado por el técnico como extremo sido como centrodelantero, y para ese puesto antes que el atacante del Barcelona están Gabriel Batistuta y Hernán Crespo.
Mientras esto se revela, Bielsa sigue trabajando a full como su mente, armando el equipo que saldrá a jugar ante Nigeria el 2 de junio y el bolso para viajar hoy hacia Japón.
El seleccionado emprenderá viaje a las 10.10 vía Frankfurt, ciudad alemana donde se sumará a la delegación Juan Pablo Sorín proveniente de Brasil.
Con el Juampi serán 22 los jugadores convocados por Bielsa para la apuesta final en el Lejano Oriente, restando incorporarse Diego Placente, quien lo hará directamente en Japón.
Precisamente Placente jugará hoy por el Bayer Leverkusen alemán la final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid del mencionado Solari.
El arribo de Argentina al aeropuerto de Narita se producirá el jueves a las 7.40, hora local, y desde allí plantel y cuerpo técnico se trasladarán a Fugishima, el búnker del conjunto nacional durante la primera fase de la competencia.
Inclusive es muy probable que allí mismo el equipo argentino juegue su último partido de preparación ante Túnez, el conjunto africano que compartirá el grupo H con el anfitrión Japón, Rusia y Bélgica.
Para despedirse de Formello, un grupo de 15 futbolistas trabajó ayer en doble turno, efectuando tareas físicas con el profesor Luis Bonini al mediodía y tácticas por la tarde con el Loco Bielsa.
Juan Sebastián Verón, Matías Almeyda, Gustavo López, Cristián González, Marcelo Gallardo y, obviamente, Claudio Caniggia realizaron trabajos diferenciados, mientras que los juveniles que actúan como grupo de apoyo colaboraron con el resto.
Tranquilidad, optimismo, ilusión. Aires argentinos que se respiraron durante una semana en la capital italiana y hoy volarán hacia Japón.
Tan sólo una preocupación ensombrece los rostros en el campamento blanquiceleste: saber qué pasará con Caniggia. En la tierra del Sol Naciente el Pájaro soñará con que la respuesta de su rodilla izquierda alumbre su último vuelo mundialista. (Télam)
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