La CGT disidente del camionero Hugo Moyano resolvió sorpresivamente suspender, debido a las lluvias y las inundaciones, el paro nacional con movilización a Plaza de Mayo que había anunciado para hoy, en reclamo de un aumento salarial de emergencia y un cambio en el modelo económico. Tras la postergación de la huelga, cuya nueva fecha será fijada hoy, el sector de Moyano montó de inmediato un "operativo solidario" para ayudar a los damnificados por el fenómeno meteorológico (ver sección El País). La postergación del paro debido a las males condiciones climáticas imperantes, fue confirmado por el secretario gremial de la CGT disidente, el colectivero Juan Manuel Palacios. Sin embargo, en sectores sindicales y políticos se especulaba anoche con la posibilidad de que existiera algún tipo de negociaciones para evitar o postergar la medida de fuerza, la primera huelga nacional contra el gobierno de Eduardo Duhalde, pero desde el entorno moyanista se rechazó abiertamente esa alternativa. Otras fuentes sindicales explicaron que el paro de 12 horas fue levantado ante el riesgo de que fracasara el punto más importante de la protesta, es decir, la movilización a la plaza. Allí se juntaron dos cuestiones de importancia: el mal tiempo y la imposibilidad de movilizar "orgánicamente" a una cantidad importante de trabajadores y activistas gremiales, que permitiera a la CGT disidente marcar una diferencia sobre las movilizaciones de otros sectores, como la CGT oficial, la izquierda o los piqueteros. Moyano aspiraba con esa marcha a convertirse en el principal referente opositor a Duhalde. La CGT disidente fijó su posición en un comunicado: "Atento a la situación que padecen millones de trabajadores ocupados, desocupados y jubilados producto de las inundaciones, que afecta a todo el país y que va a agravarse con el correr de las horas, se resuelve postergar la protesta y poner en marcha un operativo solidario para ayudar a los compatriotas", afectados por el fenómeno climático. Además de los camioneros de Moyano, militan en esa CGT los choferes de colectivos, judiciales, mecánicos, metalúrgicos y taxistas, entre otros. Moyano y su consejo directivo se reunirán hoy para fijar una nueva fecha de la protesta. "A esta altura, Duhalde ya no puede cambiar el modelo y cuando pudo hacerlo, no lo hizo por falta de voluntad, decisión y coraje" se quejó Moyano en declaraciones periodísticas y recordó "al igual que al gobierno de (Fernando) De la Rúa, a Duhalde le dimos un tiempo prudencial para ver qué rumbo definía". En los últimos días, desde el gobierno hubo varios pedidos a Moyano de prolongar la tregua de cuatro meses que los sindicatos le dieron a la administración duhaldista a la espera de un cambio de rumbo en el modelo económico. El presidente Duhalde, en las primeras horas de ayer, volvió a referirse al paro de Moyano y lo calificó como "inconveniente", pero ya había recibido del camionero la advertencia de que era "imposible" suspender la medida de fuerza. Mientras, la ministra de Trabajo Graciela Camaño, afirmaba que tomaba "nota" del paro y de las protestas que anunciaron otros sectores. Quizá lo que más influyó en Moyano para sostener el paro hasta el último momento fueron las declaraciones del presidente en las que aseguró que el Estado no estaba en condiciones de otorgar aumentos salariales. "No tenemos lo más elemental para el sistema de salud, pensar que podamos aumentar sueldos en el sector público es un error", había manifestado Duhalde.
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