Esta atractiva y cautivante villa serrana constituye la entrada norte al corredor turístico del valle de Punilla. Con el cerro Uritorco como protector, Capilla del Monte reúne una completa oferta recreativa que combina coloridos paisajes; solitarios arroyos, ríos y lagos; leyendas y testimonios que vale la pena conocer, y servicios hoteleros, gastronómicos y de entretenimientos al alcance de todos los presupuestos. Para quienes aprecian el rescate de lo natural, Capilla muestra al visitante variados ejemplares de flora y fauna autóctona en su hábitat original. Allí es posible admirar los bosques de quebracho blanco y colorado, junto a tupidos montes de molles, cocos, algarrobos, talas, espinillos y piquillines, cuyas copas se pueblan de variadas aves como reinas moras, jilgueros, crespines y zorzales. Pero la mayor trascendencia a nivel nacional e internacional de Capilla del Monte está fundamentada en el apasionante halo de encanto y misterio que cubre a su máximo símbolo: el cerro Uritorco, para algunos, escenario de "aterrizaje" de "visitantes de otros mundos" y, para otros, abundante reserva de poderes energéticos.
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