El titular de la CGT disidente, Hugo Moyano, ratificó ayer el paro de 12 horas previsto para el próximo martes contra la "política del gobierno con el FMI" y pidió que en la movilización a Plaza de Mayo "prevalezcan las banderas argentinas por sobre las de las agrupaciones sindicales". Luego de afirmar que "no hay nada que negociar con el gobierno", Moyano acusó al presidente Eduardo Duhalde de "no tener la voluntad y el coraje" de cambiar el rumbo económico y estimó que la única salida son las "las elecciones anticipadas". En lo único que coincidió el gremialista con Duhalde es en que éste "está solo". A pesar de la dureza de sus críticas al gobierno, Moyano no descartó volver al diálogo con la ministra de Trabajo, Graciela Camaño o con el propio presidente, "si él nos llama", pero "después del paro". El camionero justificó la medida de fuerza al sostener que se terminó el período en que habían decidido "prudencialmente esperar a ver si el gobierno tomaba el camino que todos los argentinos están reclamando, con sentido de identidad nacional, que nos permita salir de esta vergonzante y humillante situación de imposición permanente del FMI".
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La Ciudad
