Marcelo Tinelli volvió la pantalla de Telefé y, como ya es costumbre, volvió a erigirse como el rey del rating.
A pesar de las idas y vueltas que tuvo su regreso, el animador demostró que su creación, "El show de Videomatch", sigue siendo el ciclo más exitoso de la televisión argentina. En su primera edición de la temporada 2002 cosechó 38,3 puntos de rating, una cifra récord para un ciclo de entretenimientos, mientras que su principal rival, Canal 13,4, midió, con "Son amores", 17,7, y con "099 Central", 13.
Para su rentré en la televisión, Tinelli tuvo que apelar a figuras fuertes, pero de cabotaje, para sumar audiencia. Su carta de triunfo fueron las Bandana, el único número que deja ganancias en el alicaído negocio del espectáculo de la Argentina. El grupo, que se formó en el ciclo "Popstars", actuó en el piso dos de sus hits más taquilleros.
Sin embargo, la presentación del quinteto no fue el único condimento picante que tuvo el menú propuesto por el programa. La presencia de Mónica Ayos, victimizada en una cámara oculta por José María Listorti, sumó puntos al envío, tanto como las participaciones especiales grabadas en el extranjero con los jugadores de la selección nacional Juan Sebastián Verón y Juan Pablo Sorín.
A lo largo de todo el programa, Tinelli se esforzó por dejar en claro lo difícil que le resultaba tener que hacer humor en una circunstancia tan delicada como la que vive el país, y hasta se comprometió a no forzar situaciones que pudieran sensibilizar al público, por respeto al sufrimiento de los argentinos.
En el cierre del programa, se emitió un clip grabado por Los Gauchos frente al Congreso Nacional, que criticó duramente a la dirigencia política y que el animador presentó como una declaración de principios el ciclo.
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La Ciudad
