El delantero Claudio Paul Caniggia fue revisado ayer por el médico del seleccionado argentino, Donato Villani, quien lo acompañó a la clínica romana Mater Dei para que se le realizara una resonancia magnética, y se determinó que debe seguir con el tratamiento fisioterapéutico en la lesionada rodilla izquierda, tal como le recomendó el facultativo boloñés Gianni Nanni el pasado lunes. Nanni fue quien intervino exitosamente de una rotura de ligamentos cruzados a la estrella italiana Roberto Baggio, y quien tras examinar hace 48 horas a Caniggia en Bologna dispuso que siguiera un tratamiento de fisioterapia para recuperar el ligamento levemente distendido pero no roto. Sin embargo, para completar el diagnóstico, el técnico Marcelo Bielsa dispuso que, por razones obvias, Caniggia fuera sometido a otros estudios por el cuerpo médico del seleccionado en un centro romano especializado en traumatología. Esa revisión se efectuó en la mañana de ayer, poco después de que Cani arribara a Roma procedente de Bologna, y por la tarde el atacante del Glasgow Rangers escocés permaneció junto a sus once compañeros que componen la delegación argentina de avanzada que se prepara en la concentración de Lazio, en Formello. La víspera habían llegado a la capital italiana junto al cuerpo técnico los riverplatenses Ariel Ortega y Claudio Husaín, mientras que por la noche lo hizo desde Francia el defensor de París Saint Germain Mauricio Pochettino. Casualmente los tres fueron los que ayer permanecieron en la concentración de Formello, cuando tras el primer entrenamiento en doble turno realizado en Roma el técnico dispuso dejar en libertad a los doce futbolistas. Los otros nueve que partieron con rumbo desconocido fueron José Chamot, Diego Simeone, Javier Zanetti, Gabriel Batistuta, Walter Samuel, Hernán Crespo, Claudio López y Marcelo Gallardo. Precisamente Gallardo fue sometido ayer a un reconocimiento médico-físico, que arrojó como resultado que su afección muscular en el muslo izquierdo está superada, por lo que horas más tarde pudo sumarse a los ejercicios de fuerza que realizó el grupo a las órdenes del profesor Luis Bonini. Este plantel primario trabajó con intensidad pese a la lluvia que se abatió durante toda la jornada romana y volverá a hacerlo hoy, nuevamente en doble turno. El que más celebró este primer día de entrenamiento fue, aunque no pudo realizar tarea alguna, el propio Caniggia. "Mi lesión no es tan grave como pensaba. Me siento muy bien después de haber visto a un especialista y creo que tengo muchas posibilidades de recuperar la forma para el Mundial", afirmó el Pájaro. "Pienso que puedo estar listo en tres o cuatro semanas al 90 por ciento de mis posibilidades", indicó un eufórico Caniggia a los medios escoceses. "Trabajo de cinco a seis horas por día desde que llegué a Italia. El doctor Nanni me dijo que no podré correr antes de la semana próxima, pero hago ejercicios igual. Me comentaron que recién podré hacerlo de aquí a quince días y que jugaría en tres semanas", explicó. "Si tengo suerte, como el primer partido de Argentina es dentro de 26 días, podría estar aunque sea como suplente", se ilusionó Cani. (Télam)
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