En diciembre último, alumnos de un colegio de Villa Constitución pasaron tres días sin agua en el hotel Candil de San Carlos de Bariloche (también propiedad de la firma Daminato Estudiantil) mientras en la puerta no cesaban los piquetes de los empleados que reclamaban por falta de pago. "Llegaron a tomar las instalaciones", recordaron algunos de los involucrados. Los inconvenientes de la empresa exaltaron a los padres de los jóvenes que "sufrían" en la ciudad rionegrina. Desesperados, los papás realizaron un asamblea donde debatieron qué acciones seguir atentos a las situaciones que tenían que padecer sus hijos. En lo que va de 2002, la compañía no realizó ningún contrato al menos en Rosario por varios motivos. Entre ellos, porque no cuenta con un plantel de venta ni con promotores en la calle.
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