Mauricio Pochettino se sumó ayer a la todavía minúscula delegación argentina que pasado el mediodía italiano se instaló en la concentración romana de la Lazio, en Formello, donde se encontró con Ariel Ortega y Claudio Husain, quienes llegaron desde Buenos Aires junto al técnico Marcelo Bielsa, quien aguarda hoy a los otros nueve citados para esta fase preparatoria. A este minúsculo grupo se sumarán Chamot, Simeone, Zanetti, Gallardo, Batistuta, Samuel, Crespo, Claudio López y Caniggia. El Cani arribará a Roma procedente de Bologna, donde ayer fue revisado por el médico Gianni Nanni, quien operó exitosamente al italiano Roberto Baggio de una rotura de ligamentos cruzados. En principio el grupo de trabajo de Nanni descartó que el delantero argentino sufra una afección similar en la rodilla izquierda, tal como se temió cuando chocó el sábado con el inglés Chris Sutton durante el primer tiempo del encuentro final de la Copa de Escocia. Nanni le recomendó al Pájaro un tratamiento fisioterapéutico que comenzó ayer. No obstante, hoy será revisado por el médico del seleccionado, Donato Villani, quien lo llevará a un centro traumatológico de Roma para que se le realicen nuevos estudios. Por lo pronto el atacante del Glasgow Rangers no podrá empezar hoy con los trabajos en doble turno que ya programó Bielsa con este grupo de avanzada, que en primera instancia se estará completando a primera hora. El primer entrenamiento que marcará el comienzo de la etapa final de preparación para el mundial de Corea y Japón arrancará a las 11 con ejercicios regenerativos, pero el trabajo de la tarde, que se iniciará a las 16, será ya más exigente. El trabajo formal se iniciará entonces hoy en este paradisíaco predio de Formello, donde anidarán por una decena de días los sueños mundialistas de un grupo de argentinos que, muy lejos de su país, acometerán desde el 2 de junio, cuando enfrenten a Nigeria, la difícil y maravillosa empresa de alcanzar el tercer título ecuménico de la historia para su país. Nada menos. (Télam).
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