El crimen de Mario Lencina sacudió la zona norte. Los vecinos, shockeados, fueron muy críticos de la acción policial, por la falta de prevención en el barrio, y manifestaron vivir en un cabal sentimiento de inseguridad.
"La villa que antes llamaban 1º de Mayo está a una cuadra. Está muy mejorada, pero hay pequeños grupos de personas que alteran la paz del barrio", contó una mujer de unos 50 años que pidió reserva de su identidad. Aseguró que los vecinos los conocen, pero tienen miedo de denunciarlos porque se sienten amenazados. Para sustentar su temor, señaló que uno de los grupos fue denunciado por la Cooperativa de Viviendas que levantó las casas del barrio y como respuesta, la entidad recibió amenazas y agresiones en el local.
"Vienen a pedir personas pobres. Da miedo salir a atender, darles o no darles, porque no sabés si te van a decir gracias o te van a intimidar", contó la mujer. La misma opinión le mereció la policía. "También pasan pidiendo colaboración y te dan la misma sensación de amenaza. Al final, tenés miedo a los que piden y a la policía".
La certeza de que los ladrones son vecinos y que la acción policial es ineficaz es compartida. "Me robaron hace dos meses y mis cosas las estaban vendiendo a tres cuadras de acá. La policía dijo que no podía hacer nada porque necesitaban más pruebas", contó una mujer joven, angustiada por el homicidio.
"Lo único que hacen es ofrecerte algo que ellos secuestren a cambio de una cosa similar que te hayan robado", dijo otro muchacho, que también fue víctima de un robo en la zona. La otra idea compartida es que la policía llega siempre después de que ocurren los delitos. "Falta acción preventiva", dijeron.
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La Ciudad
