La inflación de abril alcanzó el 15,09% en Rosario, con una suba del 16,6% en productos alimenticios.
Luego de una década de estabilidad, o bien de mínima variación en el costo de bienes y servicios, y de atravesar cuatro años de depresión económica sostenida, la comparación inflacionaria en el primer cuatrimestre del año es alarmante. Entre abril y diciembre, la variación en la ciudad del nivel general de precios en la ciudad fue del 34,16%, mientras que los alimentos subieron en promedio un 41,74%
En los últimos dos años la recesión provocó un fenómeno de deflación inusitado, en el cual los precios bajaban mes a mes. Sin embargo, en el primer cuatrimestre del año, devaluación mediante, se revirtió la situación y se produjo una explosión inflacionaria a la par de una baja en las ventas de productos de todo tipo.
En Santa Fe fue menor
Según datos proporcionados por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), en Santa Fe capital la inflación en el nivel general es 11,27%, casi cuatro puntos porcentuales menos que en Rosario. El instituto toma como base 25 artículos componentes del presupuesto familiar y establece comparaciones mes a mes.
El instituto realiza relevamientos en Rosario y en la capital provincial y los precios no siempre son similares. En este último informe se destacan el pan, que en Santa Fe subió un 21% y en Rosario un 13%, o la yerba mate, que subió un 5% en Santa Fe y sólo un 1,5% en Rosario.
Por su parte, la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor también relevó una serie de productos, bienes y servicios. El ente municipal coincide con el Ipec al ubicar la inflación de abril en Rosario en el orden del 15%, aunque señala que en su medición registra una amplia gama de productos que no son tomados en cuenta por el instituto provincial.
Más allá de los métodos estadísticos la suba se refleja en las caras de los rosarinos al tener que pagar un kilo de queso, los productos de aseo personal o el combustible, en este último caso los aumentos del primer cuatrimestre registraron alzas de entre el 22% para las naftas y el 45% en gasoil.
En medio de esta tormenta inflacionaria los consultores destacan que en hogares con ingresos sostenidos, que permanecen estables, se refleja un fenómeno de sustitución de marcas y calidad. En el mejor de los casos se hacen nuevas cuentas y se dejan de lado gastos superfluos.
Si bien los alimentos pican en punta a la hora de los aumentos, también los servicios comienzan a sumarse al lote. Desde hoy en Rosario el transporte público de pasajeros se incrementará 10 centavos- 0,75 peso- lo que arrojará un incremento del 15% en ese rubro para el presupuesto familiar de mayo.
En tanto, consultores privados manejan para el país porcentajes de alrededor del 10% de incremento inflacionario entre el mes de marzo y abril. La diferencia entre los indicadores a nivel nacional y los provinciales se debe a que el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) sondea los precios en Capital y Gran Buenos Aires, de acuerdo a un tipo de canasta familiar ponderada en la porción del gasto familiar por cada rubro. Se toma como base la encuesta de Gastos de los Hogares de 1997, pero los hábitos de prioridad de gastos han cambiado desde esos lejanos tiempos.
Todos los rubros
A esto se suma la suba de combustibles y la escalada del dólar, lo que genera una distorsión de los precios de referencia y vuelve todo pronóstico incierto.
En algunos rubros los proveedores envían directamente las listas de precios con el incremento porcentual y las comerciantes calculan costos, ganancias y precios de exhibición a partir de una lista con un precio determinado con anterioridad.
Un estudio privado de la Fundación Libertad reveló que en el pasado marzo los hogares de más bajos recursos sufrieron un impacto inflacionario fue del 4,66%, en tanto para los de más altos fue del 4,33%.
Del informe del Ipec se desprende que en lo que respecta a los rubros de esparcimiento, vestido y alquiler es donde menos subas se registran.
Por otro lado, desde la Secretaría de Defensa del Consumidor de la Nación se había dispuesto lanzar la semana entrante una serie de precios de referencia de productos que integran la canasta familiar básica como harina, pan, aceite, azúcar, jabón, dentífrico y jabón.
Pero las desinteligencias hicieron que el ministro de Economía, Roberto Lavagna diera por tierra con esta idea. Más aún, ayer se hablaba de la salida del secretario del área, Pablo Challú.