El ministro de Economía, Roberto Lavagna, dijo ayer que espera cerrar en junio próximo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que permita destrabar el arribo de fondos frescos para aliviar las serias dificultades económicas por las que atraviesa la Argentina tras más de cuatro años de recesión.
El funcionario aseguró que "se está trabajando en la hipótesis de un acuerdo transitorio para un crédito puente" del organismo internacional y estimó que podría definirse "tal vez en los próximos treinta días, en espera de un acuerdo en mayo o en junio con el Fondo".
Frente a un grupo de periodistas extranjeros, el ministro indicó que la decisión del país de buscar un acuerdo con el FMI no implica aceptar todas sus exigencias e invitó al organismo a reflexionar sobre sus errores durante las crisis financieras de los últimos años.
Lavagna, quien ayer asumió además la cartera de la Producción en reemplazo de José De Mendiguren, explicó que "se está empezando a ejecutar el acuerdo de 14 puntos firmado con los gobernadores", lo que implica el compromiso de reducir el déficit fiscal provincial.
Mientras Lavagna busca lograr el acuerdo con el FMI trabaja contrarreloj para dirimir las diferencias en el seno del justicialismo para que los legisladores avancen en la modificación de la ley de quiebras y subversión económica.
El ministro explicó que avanza el trámite parlamentario de la ley de quiebras, que se debatiría la próxima semana, y aseveró que "es un poco más complejo" el tratamiento de la ley de subversión económica. En ese sentido, ayer Lavagna y el ministro del Interior, Jorge Matzkin se reunieron con un grupo de legisladores para tratar de agilizar el tratamiento de ambas normas.
Aunque no hubo declaraciones oficiales, fuentes legislativas señalaron que se avanzó un poco más en las modificaciones de la ley de quiebras que en la de subversión económica. Al respecto, las fuentes indicaron que se trataron básicamente "dos puntos: por un lado, asegurarle a las empresas nacionales, que sufrieron las consecuencias de la devaluación, que durante los procesos concursales se instrumentará un mecanismo para que no queden infravaluadas ante la aplicación del cram-down", el método por el cual los acreedores pueden cobrarse con activos de la empresa deudora. "Por el otro, se está analizando en qué momento se va a aplicar el cram-down", ya que mientras el FMI está requiriendo que se instrumente inmediatamente después de haberse sancionado la modificación de la ley de quiebras, mientras que entre los legisladores existe la intención de proponer un período de entre 90 y 120 días para que ese mecanismo entre en vigor.
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La Ciudad
