Las incorporaciones al gabinete nacional de Graciela Camaño en Trabajo y de Jorge Matzkin en Interior, y el salto de Alfredo Atanasof a la Jefatura de Gabinete generó críticas y elogios.
El diputado del PJ José María Díaz Bancalari ponderó a la flamante ministra y señaló: "No tomo en su valoración la calidad de dirigente sindical aunque esté vinculada", ya que es esposa del senador y gremialista Luis Barrionuevo.
Sin embargo, dirigentes como Patricia Bullrich y Gustavo Beliz no ahorraron cuestionamientos a los nuevos integrantes del gabinete.
Desde el justicialismo, el gobernador de Salta, Juan Carlos Romero, salió con fuerza a recordarle a Duhalde que los mandatarios le otorgaron "un plazo de una semana" para evitar caer en una "nueva crisis de expectativas y frustración", y se quejó de que el cambio de ministros "demoró" la firma del convenio.
Romero dijo esperar que con los cambios producidos en el gabinete, con un marcado acento sindical, "no se piense" en instalar el tema del "aumento salarial" o medidas como el control de precios, que constituyen -según su visión- una "vuelta al pasado".
"No hemos dado plazo al presidente Duhalde, pero hemos fijado plazos que creemos que son tolerables y razonables para todos aquellos que tienen expectativas en Argentina no se sientan frustrados", advirtió.
Sin embargo, el diputado justicialista por Santa Fe Jorge Obeid ratificó el respaldo de los gobernadores al presidente, el que está claramente expresado en ese acuerdo, dijo.
Para Bullrich (ex ministra de Trabajo de la Alianza), en tanto, ese pacto demuestra que el poder peronista "está terminado" y que existe claramente una "falta de apoyo y especulación política" de los gobernadores hacia el presidente.
Por su parte, Beliz volvió a reclamar elecciones y señaló que Camaño en Trabajo "consagra en la Argentina el gobierno de Barrionuevo", ya que se trata de un esquema "asociado a las peores prácticas de clientelismo político".
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La Ciudad
