Belén. - Una explosión y un intenso intercambio de disparos sacudieron anoche la basílica de la Natividad en Belén, en lo que testigos describieron como uno de los peores enfrentamientos desde que el templo fue sitiado por tropas de Israel hace un mes. Según testigos el tiroteo parecía haberse iniciado dentro de la iglesia, donde varias decenas de militantes palestinos están recluídos junto a civiles y sacerdotes desde que Israel ocupó el poblado. Hubo además un incendio tras los enfrentamientos que duraron 45 minutos. "Hay disparos por todas partes, están disparando a nuestro alrededor", expresó el gobernador de Belén, Mohammed al-Madani, quien está dentro de la iglesia. El funcionario agregó que al menos una persona había sido herida en el tiroteo. Un portavoz del ejército comentó que los soldados que rodean la basílica respondieron al fuego, después que palestinos les dispararon primero. Visiblemente desmejorado, Arafat cuestionó desde su cuartel en Ramalá el asedio a Belén. Al ser interrogado por periodistas respondió: "¿Por qué están aquí. Vayan a Belén y cuenten el crimen que se está comentiendo con el silencio de la comunidad internacional". Las declaraciones de Arafat fueron las primeras después que las tropas israelíes se retiraron de su complejo, poniendo fin a un prolongado sitio. Arafat abandonó después intempestivamente la sala de conferencias. La jornada en Belén estuvo sembrada de violencia. Los periodistas que se encontraban en el lugar escucharon un disparo. Unos diez minutos más tarde, dos personas, entre ellos un policía palestino herido por un tiro, abandonaban la Natividad y se entregaban a los soldados. (AFP y Reuters)
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