Año CXXXV
 Nº 49.466
Rosario,
jueves  02 de
mayo de 2002
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Opinan que "no es serio" decir que la cannabis tiene efecto medicinal
Reacción de centros terapéuticos por la marcha pro-marihuana
AVCD y Vínculo sostienen que las drogas, el cigarrillo y el alcohol son todo un problema en Argentina

Daniel Leñini / La Capital

A dos días de la primera marcha en Rosario por la despenalización del consumo de marihuana, dos de las entidades oficialmente habilitadas para la prevención y asistencia de adictos salieron a criticarla convencidas de que "nadie, seriamente, puede decir que la marihuana es benéfica para el uso terapéutico". Y preocupadas además por "la aparición de un nuevo discurso que minimiza los riesgos del consumo" de la cannabis.
Gustavo De Vega y Horacio Tabares, terapeutas, son directores de las organizaciones de recuperación AVCD y Vínculo, respectivamente. La primera, una de las más antiguas, fue fundada 20 años atrás cuando la droga hacía las primeras víctimas en la década del 80.
La manifestación del sábado, bajo la denominación de Marcha contra la Intolerancia, llegará a la Plaza Pringles convocada por la Asociación de Reducción de Daños (Arda) y la Red Argentina en Defensa de los Derechos de los Usuarios de Drogas (Raddud). Piden ambas que se deje de criminalizar el consumo (por lo tanto que no se arreste a quien la fuma), así como también el uso terapéutico de la marihuana como antivomitivo y en el tratamiento contra el glaucoma ocular.
"Es verdad que la marihuana es antivomitiva -dice De Vega-. Y como tal, gravísima en muchos casos ya que eleva el riesgo de coma alcohólico al anular la defensa natural del organismo de eliminar el exceso de alcohol mediante el vómito".
De Vega señala que "la marihuana actual es 20 veces más concentrada, potente, que la que los hippies promovían en los 70, producto de la ingeniería genética", y que "cualquier científico serio sabe de las lesiones en los sistemas nervioso central, cardiorrespiratorio y gastrointestinal". Por lo tanto, opina que "resulta grave que animadores de radio o televisión, así como las letras de las canciones, hablen de la marihuana tan fútilmente, como que no pasa nada".
-¿Y qué es lo que pasa?
Tabares: Que en la Argentina la mayoría de los jóvenes con problemas de adicción son politoxicómanos: mezclan psicofármacos, marihuana, cocaína, alcohol o pegamento, como el chico que falleció anoche (por el martes; se refiere a un joven que ambos conocían y -según señalan- murió de sobredosis). Hoy en Rosario hay barrios enteros donde la excepción la constituye el que no consume y donde se producen disputas clandestinas por el control de la droga, con jóvenes acuchillados o corridos a balazos. Por eso nos preocupa el discurso tóxico que minimiza el daño de la marihuana.
De Vega: Mediante los estudios de resonancia se están comprobando precoces daños en el cerebro de los adolescentes (especialmente en la zona frontal donde residen las funciones cognitivas superiores) provocados por el consumo. La edad de iniciación ha bajado: si antes se ubicaba de 15 a 17 años ahora va de 11 a 13. El problema es grave. Los lunes es frecuente la consulta de padres de adolescentes que el fin de semana aparecieron con alucinaciones o delirios (alucinaciones tóxicas).
Tabares: Hoy en Rosario hay chicas que en un sábado mezclaron cerveza, un porro y que liberadas por un momento quedaron embarazadas. Frente a la ausencia de campañas oficiales, el camino que queda es promover la docencia y el debate.
-¿Qué piensan de la criminalización del consumo?
De Vega: Nosotros también estamos en contra de que se trate como delincuente al consumidor, cuando es alguien que sufre y por lo tanto debe gozar de los dispositivos clínicos terapéuticos para su recuperación, de un tratamiento integral. Propiciamos el abordaje clínico no sólo de quienes consumen sustancias psicoactivas, sino también de los fumadores y alcohólicos. Se calcula que hay en el país 7 millones de fumadores; son 7 millones de adictos a la cocaína, causa reconocida de cáncer pulmonar, aterioesclerosis y descenso del promedio de vida.



El afiche a través del cual se promueve la actividad.
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El 96% de los rosarinos acepta el uso con fines terapéuticos
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