El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul O'Neill, se mostró ayer más optimista sobre el rumbo de la administración de Eduardo Duhalde al asegurar que el gobierno argentino está "encaminado en la dirección correcta", aunque insistió en que debe resolver sus problemas fiscales y renegociar la deuda externa. Por su parte, el presidente Eduardo Duhalde advirtió ayer que al país le será "muy difícil" salir de la crisis sin un desembolso de los organismos multilaterales de crédito.
"Si nos ayudan va a ser mucho mejor para nosotros, caso contrario, Argentina saldrá lo mismo, porque el nuestro es un país que tiene todas las condiciones para salir de la situación en que se encuentra", aseguró Duhalde pero reconoció: "si no nos dan una mano, va ser muy difícil salir".
En medio de un convulsionado clima social y una fuerte recesión, sin el presupuesto aprobado y con un acuerdo de coparticipación pendiente con las provincias, la llegada de fondos frescos del Fondo Monetario Internacional (FMI) se transformaron en una obsesión para el gobierno de Duhalde. No es para menos, de esos desembolsos dependen el sostén del plan económico diseñado por este gobierno y aún más, la continuidad misma del presidente.
Pese a que el ministro de Economía Jorge Remes Lenicov fue en persona a gestionar el crédito ante el FMI, la posición del organismo fue hasta ahora muy intransigente y aseguró en sucesivas oportunidades que sólo desembolsará más fondos cuando la Argentina tenga un plan sustentable, que entre otras cosas incluye la aprobación de un presupuesto austero y una nueva reforma impositiva.
Por otra parte, el lunes la número dos del Fondo, Anne Krueger había asegurado que por el momento no se puede ayudar a la Argentina.
El presidente Duhalde calificó como "una irrealidad" a las declaraciones de la funcionaria del FMI. "En definitiva a un país que está en la situación en que estamos nosotros, le pide que hagamos en pocos días lo que no se hizo en años y además el staff del Fondo no es absolutamente inocente de lo que sucede", disparó Duhalde.
El primer mandatario criticó al organismo porque "en plena recesión, el FMI nos ponía como ejemplo en el mundo y ese ejemplo terminó dos años después con 14 millones de personas bajo la línea de pobreza y dos millones de argentinos que de la clase media pasaron a revistar en categoría de pobres".
"Toda la gran industria argentina o la mayoría extranjerizada, con un sistema bancario y empresas quebradas, terminamos en esto: en la quiebra del Estado", agregó Duhalde.
Pero, pese al reclamo de Duhalde de asistencia internacional, el secretario del Tesoro estadounidense volvió a evitar cualquier señal de ayuda financiera contante y sonante, aunque aseguró que el gobierno argentino parece estar "encaminado en la dirección correcta".
O'Neill, durante una presentación ante el Club Económico de Chicago, aseguró que el Tesoro dedica gran parte de su tiempo al análisis de la situación argentina y que el país necesita resolver sus problemas fiscales y redefinir su sistema tributario.
El funcionario estadounidense dijo que la dependencia a su cargo está pasando "mucho tiempo" con el gobierno del presidente Duhalde, para ayudar a Argentina a desarrollar un plan económico factible.
O'Neill dijo que Argentina necesita resolver sus problemas fiscales, incluyendo una renegociación de su deuda externa, y encarar de manera eficiente un sistema tributario que en la actualidad no funciona.
Como Turquía
Pero el secretario del Tesoro de Estados Unidos fue más allá y diferenció la crisis de Argentina con la de Turquía al asegurar que la situación que vive el país euroasiático "es muy diferente" a la del sudamericano.
O'Neill dijo que hace un año ambos países parecían estar en una situación casi igual de precaria, pero Turquía hizo "progresos" en la puesta en marcha de reformas sugeridas por el FMI.
"Nosotros (por el gobierno de Estados Unidos) y el FMI tenemos esperanza en el progreso que están haciendo" en Turquía, declaró O'Neill.
El secretario del Tesoro y los funcionarios del Fondo volvieron a reclamar un programa sostenible en Argentina pero para el presidente Duhalde "un plan sustentable significa tener ayuda de organismos internacionales".
"La Argentina está en una situación muy especial, está quebrada y creemos que en esa quiebra hay alguna responsabilidad del Estado", subrayó Duhalde.
El gobierno nacional busca por estas horas cerrar un acuerdo con los gobernadores provinciales para modificar el sistema de coparticipación tributaria y luego avanzar con el debate en el Parlamento del presupuesto nacional. Después, sí pedirá al Fondo Monetario que envíe una misión a Buenos Aires e iniciará las negociaciones oficiales para obtener ayuda financiera.
La Ciudad
