El presidente Eduardo Duhalde salió ayer a criticar al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, por haber pedido que se deje sin efecto el corralito financiero y negó que le tenga temor a un golpe de estado por parte de algún sector militar.
Duhalde, tras regresar de Santiago del Estero, se mostró ante la prensa un tanto fastidioso con De la Sota, quien viene reclamando en los últimos días al gobierno no solamente elecciones anticipadas, sino también que desarme el corralito bancario. "Si algún dirigente sabe cómo se puede abrir el famoso corralito me gustaría mucho saberlo, porque hasta ahora nadie ha dicho cómo se puede hacer", contestó el presidente ante una consulta sobre la exigencia que realizó el mandatario cordobés.
"Creo que hay muchos dirigentes que se olvidan que estamos en un país quebrado", se enojó el primer mandatario, y advirtió que "va a ser muy difícil salir si entre todos los argentinos no advertimos que hay una sola manera de salir de la crisis, que es produciendo más y exportando más".
Cuando se le consultó si el gobierno temía un golpe militar, Duhalde contestó en forma tajante: "Es una pavada que no tiene ningún sentido".
Con esa lacónica frase, Duhalde minimizó las reiteradas versiones sobre un supuesto complot cívico-militar para desalojarlo del gobierno e instalar en su lugar al economista y ex ministro de Defensa Ricardo López Murphy.
Al mismo tiempo, el actual jefe de la cartera de Defensa, Horacio Jaunarena, relativizó los términos del encuentro que la semana pasada mantuvo el jefe del Ejército, teniente general Ricardo Brinzoni, con el financista Adrián Werthein, en la que -según una denuncia de un matutino porteño- se habría discutido de política, incluida la caída del gobierno, y la participación de las fuerzas en la represión de posibles estallidos sociales.
Entre las voces que pudieron oírse también se cuenta la del intendente de Escobar, Luis Patti, quien pronosticó que si se profundizan los niveles de inseguridad la "democracia se muere".
| |
La Ciudad
