Año CXXXV
 Nº 49.401
Rosario,
lunes  25 de
febrero de 2002
Min 18º
Máx 30º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






El calendario gregoriano cumple 420 años

El calendario gregoriano implantado en 1582 por el Papa Gregorio XIII, que alteró la forma de medir el tiempo que había sido implantada casi dieciséis siglos antes en Roma por Julio César, cumplió ayer 420 años.
El 24 de febrero de 1582, el Sumo Pontífice emitió su bula "Inter Gravissimas", con la cual se proponía corregir la diferencia entre el tiempo que la Tierra tarda para dar una vuelta alrededor del sol (año solar), con el año calendario, de 365 días.
La diferencia había sido mucho mayor en los antiguos calendarios griego y romano, pero Julio César corrigió este error mediante la creación del año bisiesto, con la implantación de un día adicional cada cuatro años en el mes de febrero, entre el sexto y el séptimo día antes del 1 de marzo.
Ese día se llamó "bis sextus dies ante calendas martias" (doble día sexto antes de las calendas de marzo), lo que explica el origen de la palabra "bisiesto".
El calendario juliano corrigió el error de un día cada cuatro años, pero dejó en pie uno que en la época se consideró insignificante, de once minutos y 14 segundos por año, pero que 16 siglos después ya representaba una diferencia de once días.
Con el calendario gregoriano, los años bisiestos dejaron de serlo en los finales de siglo, excepto en aquellos siglos cuyas dos primeras cifras fueran divisibles por cuatro, como 1200, 1600 y 2000. De esta manera, la diferencia entre el año solar y el año calendario quedó reducida a tres días cada 10.000 años, lo que será un problema a resolver por generaciones distantes a las nuestras.
Por el calendario gregoriano, se estableció también la fecha de la Pascua, que desde entonces se celebra el primer domingo después de la primera luna llena posterior al equinoccio de marzo.
La aprobación del calendario gregoriano fue bastante rápida en las naciones europeas, pero por razones históricas, religiosas o culturales la nueva forma de medir el tiempo no fue aceptada por varios siglos en otras regiones, lo que explica que la Revolución Rusa "de Octubre", ocurriera en realidad el 7 de noviembre. (DPA)


Diario La Capital todos los derechos reservados