Cañada de Gómez.- Un joven de 28 años y sus dos hijos de 6 y 3 años fallecieron asfixiados en un dormitorio de una vivienda ubicada en un complejo habitacional tipo Fonavi, en el este cañadense. Al parecer por razones pasionales, el padre de las criaturas tomó la trágica determinación de encerrarse en la habitación e iniciar un incendio con combustible. El hecho, que está siendo investigado por la policía, ocurrió en la madrugada de ayer.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Paulo Duffor, de 29 años, Alain y Demián de 6 y 3 años respectivamente. Vecinos y allegados a la familia relataron que el padre sufría de un estado depresivo a raíz de la separación de su esposa que habitaba otra casa, pero compartía la tenencia de los chicos.
Sin dudas
"Resolvimos no pedir autopsia porque el episodio quedó bastante claro para la policía. La causa del fallecimiento fue por asfixia y la hipótesis del trabajo policial es que el incendio fue intencional, aunque aún restan los exámenes finales de los bomberos zapadores", explicó a La Capital el médico de policía, Juan Carlos Midauar.
Ese razonamiento obedece a la elevada temperatura, al olor a combustible que había en el lugar y a la rapidez con la que el fuego se apoderó del dormitorio. Además de las víctimas fatales, compartían la casa Eduardo Duffor, abuelo de los chicos, y un tío con dificultades motrices que estaba de visita.
Los bomberos voluntarios, que acudieron de inmediato al lugar, impidieron que las llamas continuaron su curso por el resto de la casa y ganara las viviendas lideras del complejo habitacional. Incluso tuvieron que actuar por el techo del edificio y hacer agujeros en algunas chapas para desarrollar más rápidamente la tarea.
"Los daños en el dormitorio fueron totales. En el resto de la casa apenas hubo destrozos. Se produjeron dos explosiones fuertes que se registraron cuando la presión de las llamas rompió los vidrios de la ventana y posteriormente cuando el abuelo de los chicos abrió la puerta del departamento para socorrerlos", explicó un bombero al ser consultado respecto al desarrollo del fuego.
Vecinos solidarios
Alfredo Luis Bártoli es vecino y padrino de uno de los chicos fallecidos. Al igual que los bomberos escuchó dos explosiones que lo levantaron de la cama. Inmediatamente se dirigió al dormitorio donde estaban sus hijos de 19, 16 y 14 años porque pensó que el estallido había ocurrido en su propia casa.
"Ahí observé que ingresaba humo por las hendijas y me di cuenta que el fuego provenía de la casa vecina. Hice salir a mi familia e intenté observar lo que estaba ocurriendo. Todos los vecinos y el resto de la familia estaban ayudando, pero el fuego ya había quemado todo", contó Alfredo a este diario.
"El abuelo estaba lesionado en el suelo porque había intentado abrir la puerta del dormitorio, y enseguida llegaron los bomberos voluntarios que trabajaron en el lugar con celeridad. Vivimos una tragedia que difícilmente podamos olvidar", añadió.
Otros vecinos relataron que Paulo estaba atravesando un estado anímico depresivo como consecuencia de su separación y que, en otras oportunidades, había amenazado con quitarse la vida. Algunos minutos antes la madre del joven había salido de la vivienda para cumplir con su trabajo.
La edificación presenta deficiencias notorias como falta de agua en algunos sectores. Tampoco hay extinguidores y mangueras de emergencia. Propietarios de las viviendas dijeron también que, en muchas ocasiones, hay pérdidas de gas por el estado deplorable de las cañerías.
La Ciudad
