Pequeños y medianos productores agropecuarios de la región criticaron ayer la negativa de los bancos a liquidar sus deudas financieras por medio de títulos públicos, un beneficio dispuesto en noviembre por un firmado por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, y que vence el próximo jueves.
Los hombres de campo denunciaron que las entidades financieras bicicletean la posibilidad de cancelar sus compromisos financieros con "excusas y artimañas" y no les permiten liquidar sus pasivos, pese a que aún está en vigencia el decreto 1.387 del 11 de noviembre pasado y su respectiva reglamentación del Banco Central (BCRA) a través del comunicado 3.398 del 14 de diciembre de 2001.
El representante legal del Instituto Agrario de la Federación Agraria Argentina (FAA), Pablo Paillole, remarcó ayer que los gerentes y directivos de los bancos no "aceptan el pago con bonos aún existiendo la normativa".
El dirigente trasladó la denuncia que realizaron muchos productores ligados con la entidad y que recogió en una serie de reuniones informativas en distintas localidades de la región.
El alcance de la norma
El decreto que aún está en vigencia estipula que todos aquellos deudores bancarios pueden cancelar sus pasivos con bonos emitidos por el gobierno nacional.
El beneficio para los deudores es claro. Hoy los títulos públicos se consiguen en el mercado secundario entre un 20 y un 40% de su valor y la norma establece que las entidades financieras deben aceptarlos al 100% del precio real. La diferencia, que oscila entre el 40 y el 80%, es la reducción con la que se vería favorecido el deudor en el monto de sus acreencias.
La preocupación de los productores agropecuarios surgió cuando se acercaron a los bancos con el decreto en la mano y se encontraron con evasivas como respuesta. Incluso, "hasta algún gerente llegó a contestar que la normativa estaba hecha sólo para los grandes grupos económicos y no para productores o pymes", señaló el dirigente.
"Hasta ahora, sólo conocemos un caso de un productor que en el mes de enero logró cancelar su pasivo de esta forma", apuntó Paillole y lo citó como un ejemplo de la posibilidad de disminuir los pasivos vía esta herramienta que utiliza como forma de pago los títulos públicos.
"El hombre debía tres mil pesos y la pudo cancelar por 190 pesos, debido a que cuando compró los bonos estaban a un 18 por ciento de su valor".
Paillole también precisó que a partir de la semana pasada en el Banco Provincia de Buenos Aires comenzó a destrabarse la operatoria, aunque sólo para algunos casos.
El deudor para acogerse a este régimen de cancelación de pasivos debe cumplir con el requisito el estar al día con la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) hasta septiembre de 2001 o al menos, haber ingresado en la moratoria.
Además, la renegociación de la deuda no necesariamente debe ser por el total de las acreencias sino que puede ser sólo por un porcentaje de la deuda.
Por otra parte, la reglamentación establece que sólo queda a consideración del banco la posibilidad de aceptar o rechazar el pedido de cancelación de deuda con bonos a aquellos que estén incluidos en las categorías de deudores 1, 2 y 3.
En cambio, las entidades no pueden negarse a aceptar esta operatoria para aquellos deudores que se encuentren en las categorías 4, 5 y 6.
Paillole precisó que un grupo de representantes de productores que se encuentran en esta situación y que no pueden acceder a este beneficio se reunirán hoy en Buenos Aires con la cúpula del Banco Nación para gestionar una prórroga del decreto hasta el 31 de diciembre de 2002, como también fijar un tope de 300 mil pesos de deuda para acceder a este beneficio.
Por otra parte, los dirigentes gestionarán también ante las autoridades del Nación la aceptación obligatoria de los bancos de los deudores pertenecientes a las categorías 1, 2 y 3.
Paillole destacó que "esto no significa una licuación de pasivos", ya que "los productores endeudados en la mayoría de los casos pagaron hasta dos y tres veces el monto del crédito y aún siguen debiendo".
En este sentido, el representante legal de FAA señaló que "la producción representa sólo el 30% de los créditos del Banco Nación, mientras que el 70% de los pasivos restante se concentra en los grandes grupos económicos que utilizaron los préstamos para la especulación y encima pudieron cancelar sus deudas con este sistema".
El dirigente indicó que todos aquellos que deseen acogerse a este beneficio deben presentarse en la entidad bancaria con un escrito solicitando la cancelación de pasivos con títulos públicos y hacerlo firmar por el responsable del banco para hacer uso de la reserva de derecho, "ya que la liquidación seguramente saldrá después del jueves, fecha en que vence el decreto", agregó. Además, recordó que quienes estén interesados también pueden ingresar en la moratoria impositiva de la Afip pagando sólo el uno por ciento de sus acreencias. De ese modo, recibirán el certificado de libre deuda y podrán presentarse con ese documento en la entidad bancaria para acceder a la cancelación vía títulos públicos.
La Ciudad
