Niegan que la suba de la nafta haya impulsado otros aumentos

El secretario de Defensa de la Competencia y del Consumidor, Hugo Miguens, afirmó ayer que el impacto del incremento de las naftas "es menor" para el mercado y estimó que todavía no fue trasladado a los precios finales de la economía local.
Asimismo sorprendió al afirmar que, en medio de la crisis y fuerte recesión, medio centenar de empresas reabrirá sus puertas para fabricar envases que suplantarán a aquéllos con un fuerte componente de insumos importados.
Miguens sostuvo que la falta de efectivo en el bolsillo de los consumidores "es una barrera de contención fuertísima" para evitar que se produzcan aumentos en los precios tras la devaluación del peso. Sin embargo, el funcionario explicó que se advierte la existencia de una tendencia en los comerciantes e industriales de "aumentemos por las dudas".
También señaló que entre 40 o 50 empresas reabrieron sus puertas para posibilitar la producción de envases de vidrio que van a sustituir a los productos importados y sostuvo que esto no se incrementa por la "falta capital de trabajo" para poner en funcionamiento al sector industrial.
"En términos generales hoy (por ayer) no está trasladado a precios el aumento de las naftas. La magnitud de los aumentos ronda el 3%", explicó el funcionario. Al mismo tiempo, explicó que "la gente no tiene plata en el bolsillo y la caída de ventas en la inmensa mayoría de los productos es tan importante que el que los ofrece sabe que la población no los puede pagar, y esto es una barrera de contención fuertísimo a los aumentos".
Miguens aseguró que si bien "hoy se ven ausencias de productos en las góndolas, esto no quiere decir que no haya abastecimiento".
En el caso de los medicamentos, Miguens sostuvo que en un futuro la receta de fármacos "va a ser por genéricos" y criticó la actitud de "algunos" médicos de recibir "coimas" los laboratorios para que receten sus marcas.
El secretario de Defensa de la Competencia aseguró que el aumento en el precio de los combustibles "tiene un efecto perjudicial en cascada" sobre los precios finales de la economía y esto produce "un aumento sobre aumentos".
"Hasta el momento, la magnitud de los aumentos ronda el tres por ciento y tiene una influencia menor, incluso si se modificara las retenciones (al sector exportador de crudo) por el impuesto del 8 por ciento (a la producción a boca de pozo), ese aumento no se implementaría o volvería para atrás", explicó.