El gobierno a la caza de recursos

Diputados apoya el pedido a las grandes empresas

No descartan un impuesto para que "los ganadores del modelo" hagan su aporte para paliar la crisis social

Mientras el gobierno nacional exhortó ayer a "los sectores que más han ganado en la Argentina" a realizar aportes económicos para la implementación de los programas sociales, en Diputados consideran que "hay un actitud favorable" para que se aplique esa medida extraordinaria.
El vicejefe de Gabinete, Juan Pablo Cafiero, instó a realizar aportes para asistencia social a "los sectores que más han ganado en el país, que han podido tener una renta monopólica en los servicios que prestan", así como a quienes se han beneficiado "con las nuevas reglas de la economía".
Cafiero resaltó que "la Argentina tendrá que valerse con sus propios recursos" para asistir a 14 millones de pobres que hay en el país porque no cuenta con el apoyo de los organismos de crédito internacionales y el gobierno "no va a tener dinero suficiente" para mantener los planes sociales.
Por eso -añadió- la idea es que "quienes han tenido esas ganancias, aporten, excepcionalmente por este año y por única vez, algo de las mismas para sostener esto".
Al respecto, el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, Jorge Matzkin (PJ), admitió que si bien "no es época para impuestos generalizados", aquellos (gravámenes) como el que se intenta crear, "del tipo focalizados y que hagan a la distribución del ingreso, creo que hay actitud favorable para ese tipo de cosas".
Así, tanto Cafiero como Matzkin coincidieron con el presidente Eduardo Duhalde, quien señaló que se buscará "aportes extraordinarios de los grandes empresarios".
"Estamos buscando la forma de que (la financiación de los planes) sea también con aportes extraordinarios de los grandes empresarios que han ganado mucho dinero en estos últimos años", además de "aportes de funcionarios y legisladores", señaló Duhalde, quien confirmó que donará su sueldo para tal fin. También explicó que decidió extender los programas sociales a dos millones de beneficiados porque "advertimos que eran muy pocos 750 mil planes" ya que "el índice del Indec estaba mal, y lo mismo descubrió la Iglesia".
En ese contexto, la mesa del Diálogo Argentino llamó ayer a "anteponer el bien común a todo interés individual, sectorial o de grupo". A través de una solicitada, la mesa que encabezan los obispos instó a "ampliar urgentemente los programas de subsidio a los desempleados" y que esos "programas deben financiarse con contribuciones excepcionales de los grupos o sectores más beneficiados e inmediatas reducciones de los gastos de los aparatos públicos nacionales y provinciales".