Los Juegos invernales de Salt Lake City se cerraron ayer con uno de los máximos escándalos de doping en la historia del deporte olímpico: el positivo del esquiador español Johann Muehlegg, ganador de tres medallas de oro, un caso que hizo recordar al de Ben Johnson en Seúl 88.
"Por ahora es positivo", admitió el médico del equipo olímpico español, Benjamín Fernández, quien agregó que la sustancia detectada es el ENSP o darbepoetin, una sustancia recientemente descubierta y que ejerce efectos similares a los del EPO, la droga de moda de los 90.
Muehlegg, nacido hace 31 años en Alemania y nacionalizado español en 1999, se había convertido en la gran figura de los Juegos con una cosecha de tres oros: los 30 kilómetros de fondo, los 20 de persecución y los 50 kilómetros.
La noticia conmocionó a los españoles, que llaman a Muehlegg como Juanito y cuyo jefe de gobierno, José María Aznar, ordenó que no se deje solo ahora al esquiador, quien ayer mismo fue sometido a una contraprueba.
Muehlegg, un admirador de George Bush y de Steven Spielberg, se había convertido el sábado en el primer español que gana tres oros en la historia de los Juegos Olímpicos.
Durante los Juegos fue sometido a siete controles, cuatro de sangre y tres de orina, el último de los cuales, el 21 pasado, dos días antes de ganar los 50 km, dio positivo de darbepoetin, una sustancia que no aparece en la lista de las prohibidas, pero que puede ser considerada "mimético o análogo" que el EPO, como lo establecen los reglamentos en el apartado E.
El miembro del Comité Médico del COI, el español Jordi Segura, fue uno de los primeros que admitió públicamente el positivo de Muehlegg y reveló que otros dos atletas atraviesan la misma situación, pero se negó a dar sus nombres.
"Desde el punto de vista farmacológico la sustancia detectada tiene los mismos efectos que el EPO, aunque permanece más tiempo en el cuerpo. Muchos creían que no podía ser detectada pero no era así", agregó Segura.
El escándalo cierra con luces rojas los Juegos invernales de Salt Lake City, signados primero por la corrupción, luego por la seguridad y, ya en plena disputa, por supuestos favoritismos a los atletas norteamericanos y, finalmente, por el doping.
El propio Muehlegg había sido objeto de sospechas el sábado, cuando debió ser sometido dos veces a un control de sangre antes de ganar los 50 km, pues la primera valoración había arrojado un nivel de hemoglobina antirreglamentario.
El segundo control dio un registro correcto y Muehlegg justificó la irregularidad afirmando que hacía seis días que tenía una dieta especial, sólo basada en proteínas y carbohidratos.
El darbepoetin es usado en el tratamiento de la anemia, estimulando la producción de los glóbulos rojos, como el EPO, lo que da mayor resistencia y potencia a los atletas. (Ansa)
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