La tarde estaba pintado de veranito. Eran las 15.38 y en el Buenos Aires los 3.200 espectadores gritaban por el Gordo Calleri que le ganaba, fácil, al chileno Massú. Estaba 5-1 arriba y tenía dos quiebres para partido. Primer match point que se va con un saque ganador del muchacho de pelo largo. El segundo se diluye tras un intenso peloteo. El partido ya no fue el mismo. A Agustín Calleri se le empezaba a escurrir la ilusión de ganar su primer ATP, ante su gente. En su casa.
Una hora y 19 minutos después el panorama había cambiado tremendamente. El match point ahora había cambiado de mano. Era de Massú que resurgió de una derrota cantada. La derecha del riocuartense se fue varios centímetros ancha y el chileno se tiró a la pileta de polvo de ladrillo para festejar su increíble victoria de 2/6, 7/6 (7-5 el tie break) y 6/2 en dos horas y 37 minutos para disfrutar su primer título grande y postergar las ilusiones de Calleri, que casi 90 minutos antes ya paladeaba en la apasionate definición de la segunda edición de la Copa AT&T en el Buenos Aires Lawn Tennis Club.
Lo cierto es que después de estar 6/2 y 5/1 arriba, el tenis de Calleri entró en un tobogán gigantesco y todo lo bueno que había realizado hasta ese momento comenzaba a deshilacharse a medida que transcurrían los games.
¿Lo ganó Massú o lo perdió Calleri? La respuesta no admite dudas, lo perdió el argentino porque dejó de ser agresivo, más allá que su rival haya levantado el nivel, pero ello ocurrió porque el riocuartense cedió la iniciativa y empezó a sacar muy mal. Los números, en ese rubro, hablan a las claras. Hasta ese momento, en los games con su servicio, Calleri había perdido apenas 6 puntos en siete juegos.
La bandera de los familiares y amigos de Calleri, que vinieron de Río Cuarto, que rezaba "Fuerza que vos podés" no pudo cristalizarse, ya que después del paseo que el cordobés le dio a Massú durante casi dos sets (winners de derecha, reveses paralelos a las líneas, aces y saques ganadores), su efectividad se fue a pique. Le permitió a Massú agrandarse y lo pagó con una derrota que quedará en la historia y que solamente el tiempo dirá cuánto lo puede afectar en el corto tiempo después de soñar con levantar la copa.
Pero después de aquellos match points en el segundo parcial, cuando Massú sacaba 3-5 y 15-40, Calleri tuvo otra pequeña gran chance de subirse a la victoria. Fue en el cerrado tie break. La cuenta estaba cinco iguales y el Gordo venía de levantar una desventaja de 3-5.
En el punto siguiente, el argentino desparramó al chileno por el fondo de la cancha. Massú tiró un globo, lo más cercano a un manotazo de ahogado. Calleri dejó picar la pelotita y quiso fusilarlo cuando bastaba con un toque. La amarilla murió en el medio de la red mientras Massú miraba, entre asombrado y contento, parado dos metros detrás de la línea de base.
Quedó sentenciado el partido. La gente alentaba pero Calleri, que pegaba por inercia. Su cara de fastidio lo decía todo. Después de arrancar 1-4 en el tercero estuvo cerca de achicar a 3-4 y seguir peleando, pero otra vez, una derecha se fue lejos y un revés quedó en la red. Listo.
Se esfumó la segunda chance de los argentinos de ganar la Copa AT&T. El año pasado al misionero José Acasuso, esta vez Calleri estuvo a un puntito de cobrar los 55 mil dólares del cheque al ganador. Entonces, 16 años pasarán para intenten quedarse con un ATP en la Argentina, porque, como dijo el director del torneo, Martín Jaite, "la Copa AT&T está más fuerte que nunca".(DyN)
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La Ciudad
