El titular de la empresa de transporte de pasajeros Las Delicias, Rubén Rodríguez, quiere reciclar unidades de más de diez años para tratar de zafar de la crisis y evitar comprar coches cero kilómetro. La idea cautivó a los carroceros locales, que ven en esta iniciativa la posibilidad de reactivar la industria rosarina e incrementar el número de puestos laborales. "Nadie puede comprar coches nuevos", confesó Rodríguez, mientras que el vicepresidente de la Cámara de Carroceros de Omnibus de Larga Distancia (Caladi), Raúl Dalessandro, destacó que "si se refabrican todos los micros de más de una década de antigüedad, no sólo se pondría en marcha la industria local sino que también se beneficiaria a los proveedores de Rosario".
Rodríguez y Dalessandro indicaron que la idea de reciclar las viejas unidades que ya no pueden ser utilizadas en el transporte urbano de pasajeros pertenece al concejal justicialista Oscar Poppy Larrauri.
Para probar la viabilidad de la propuesta, en las últimas semanas se realizó un prototipo. Los carroceros aportaron la mano de obra para desarrollar la iniciativa y Rodríguez entregó una unidad que servirá como muestra para avalar la iniciativa que ingresará al Concejo en poco tiempo más.
Pasado mañana a las 10, en la sede de la Asociación de Industriales Metalúrgicos, España 747, se presentará en sociedad el prototipo que fue completamente reciclado.
"El coche tiene carrocería y cubiertas flamantes. Se le revisaron los frenos y la dirección", comentó Dalessandro y añadió que también se le colocaron asientos, revestimientos interiores, puertas y ventanas nuevas. "Este vehículo estará en condiciones de circular durante más de cinco años", consideró Dalessandro, pero el proyecto del concejal pretende que esas unidades refabricadas sean habilitadas al menos por un lustro.
Rodríguez salió al cruce de las críticas que ya circulan en los pasillos del Palacio Vasallo. "Algunos dicen que se trata de maquillaje de unidades, pero no es así. De los coches de diez años sólo queda el chasis. El resto es todo nuevo", explicó el titular de Las Delicias.
"En el resto del mundo, no existe un período determinado de vida útil de los ómnibus. En Europa y Estados Unidos se les realizan revisiones técnicas que son las que determinan si la unidad está o no en condiciones de circular", explicó el vicepresidente de Caladi. Pero en Argentina sólo pueden circular los micros que tengan una antigüedad menor a 10 años. "Parece que este fuera un país mejor que los del Primer Mundo", ironizó Dalessandro.
Una inversión posible
Rodríguez indicó que el trabajo de refabricado de los coches demanda una inversión que oscila entre los 15 y los 20 mil pesos. En cambio, una unidad cero kilómetro implica un desembolso de más de 110 mil pesos.
"Nadie piensa en comprar unidades nuevas. Es imposible realizar un gasto semejante en este momento", reconoció el titular de Las Delicias.
Rodríguez y Dalessandro indicaron que hay unas 272 unidades modelo 91 y 92 que deberían ser refabricadas para poder seguir circulando. Según afirmó el vicepresidente de Caladi, si ese reciclado se llevara adelante, las carroceras locales "tendrían trabajo hasta marzo del año que viene". Es más, actualmente hay unas 250 personas en cinco empresas trabajando en el sector, pero esa actividad "podría reactivarse en forma inmediata refabricando no sólo unidades de Rosario sino de provincias vecinas", agregó Dalessandro, quien estimó que "se crearían unos 500 puestos de trabajo".
El carrocero señaló que si el proyecto de Larrauri se lleva adelante, las unidades readaptadas deberán ser evaluadas primero por los especialistas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario y luego en los talleres de la Municipalidad. Recién entonces las autoridades de la Secretaría de Servicios Públicos darían el okey a los coches que tienen diez años de antigüedad para seguir circulando por otros cinco.
Los empresarios destacaron que la propuesta de reciclar colectivos "beneficiará a los empresarios del transporte, a los carroceros y a los proveedores", ya que Caladi impulsa una política de compre local. "Queremos que los obreros rosarinos viajen en colectivos fabricados por trabajadores locales, con elementos producidos en la ciudad", dijo Dalessandro.
El prototipo que se estrenará pasado mañana fue construido en tres semanas. Según explicó el vicepresidente de Caladi, "las industrias locales están en condiciones de realizar la refabricación de las unidades, ya que cuentan con la tecnología y el personal para eso".
La Ciudad
