Producto de la creciente desocupación, en Rosario se han formado bolsas de trabajo, en especial con obreros de la construcción. El fenómeno consiste en agruparse para ofrecer servicios a la comunidad. Hay albañiles, plomeros, electricistas, y enfermeros, entre otros. Estos se ofrecen no sólo a cambio de dinero. También impera el espíritu del trueque. Lo hacen en forma directa, por mercaderías o comida, o a través de los créditos que después pueden gastar en las ferias. Algunas experiencias ya funcionan.
Narciso Cantero, ex obrero del complejo Jumbo, se lanzó con la idea en las cuatro plazas de Mendoza y Provincias Unidas. Anotó a unos 2 mil trabajadores, casi todos relacionados a la construcción. Y hoy ya funciona esa bolsa de trabajo. No tienen sede, pero los que necesiten contratar sus servicios se pueden comunicar al teléfono 4519270.
En la vecinal Hertz y la Bajada (Juan Canals 740) se creó una red solidaria que reúne a 50 trabajadores. Se ofrecen para albañilería, electricidad, apoyo escolar y enfermería. La vecinal oficia de nexo y los interesados en contratarlos pactan con el trabajador la forma de pago.
La idea prendió también en los desocupados de Villa Gobernador Gálvez, que formaron una comisión de crisis mediante el club del trueque. Fundaron una cooperativa de trabajo y proyectan desarrollar una granja comunitaria. Hay desde peluqueros, costureras, docentes y hasta amas de casa. Funcionan en Edison 343.
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La Ciudad
