| | Detenido por violar y esclavizar a su sobrina La víctima, una chica boliviana de 13 años, padeció abusos y palizas en una quinta de Fighiera
| La historia de M. G., una chica boliviana de 13 años está vinculada con la pobreza y la exclusión social. El miércoles la adolescente logró escapar de una quinta de Fighiera donde vivía con un tío y pudo contarle a una vecina la odisea que estaba viviendo. La chica le contó a la mujer que el hombre la había violado y la tenía sometida prácticamente a la esclavitud. Poco después, el familiar, de la misma nacionalidad que la chica, fue detenido por la policía. La adolescente, que es analfabeta, llegó desde Bolivia dos años atrás luego de que el tío la trajera de su casa materna. Con ella también vino su hermano de 15. Primero los chicos vivieron junto a su tío, la esposa y los hijos de la pareja en una quinta de General Lagos. Después todos se trasladaron a un establecimiento agropecuario de Fighiera, pero la vida no le resultó fácil a la chica. Según contó un vocero del Centro de Asistencia a las Víctimas de Delitos Sexuales, la adolescente debía trabajar "casi todo el día" y estaba sometida "a condiciones de esclavitud". Pero no sólo debía soportar largas jornadas de trabajo. También era golpeada. El médico policial, según indicó la fuente consultada, constató lesiones en la espalda, en las piernas y los brazos. "La chica relató que el tío le pegaba con la hebilla del cinto y con una goma", explicó Mariel Arévalo, titular del Centro mencionado. La chica también contó el calvario que debió vivir un mes atrás cuando todos dormían en la casa. M. G. se levantó para ir al baño, que está ubicado en la parte exterior de la vivienda. En ese momento, el sospechoso que responde a las iniciales D. L. apareció en ese sector de la casa y la sometió sexualmente. Entonces, el miércoles pasado la adolescente decidió que su calvario debía terminar. Escapó corriendo de la casa y cuando caminaba con destino incierto se encontró con un muchacho que decidió ayudarla. La llevó a su casa y allí la madre del joven, una mujer de 52 años llamada Ramona, "la contuvo". Después Ramona se presentó en la subcomisaría 11ª de Fighiera para denunciar lo que había sucedido. Poco después, efectivos de esa seccional detuvieron por disposición del Juzgado de Instrucción Nº6, a cargo de Raquel Cosgaya, al tío de la chica, un ciudadano boliviano de 32 años. Ahora el juez de menores Jorge Abel Zaldarriaga deberá decidir dónde y con quién vivirá la adolescente.
| |
|
|
|
|
|
Diario La Capital todos los derechos reservados
|
|
|