Asunción. - El ex presidente Raúl Cubas retornó silenciosamente al Paraguay de su exilio en Brasil y se presentó ayer ante la Justicia, motivando especulaciones de que podría actuar como punta de lanza para el retorno del ex general Lino Oviedo, lo cual niegan sus abogados y allegados. Cubas viajó al exilio luego de renunciar en marzo de 1999, tras el asesinato del vicepresidente Luis Argaña -que se atribuyó a una orden de Oviedo- y los sangrientos sucesos que siguieron en los que fallecieron siete jóvenes manifestantes contra su gobierno y el ex militar.
El ex presidente, de 58 años, estaba residiendo en Curitiva hasta que, según relató su hermano, Carlos Cubas, ingresó el miércoles por Ciudad del Este, y ante la sorpresa especialmente para los políticos opositores a su gobierno y al oviedismo, se presentó a la Justicia.
El juez Jorge Bogarín ordenó su reclusión en la Primera División de Infantería, en las afueras de Asunción. "Vine a presentarme a la Justicia de mi país", dijo Cubas ante el juez.
Cubas tiene dos procesos pendientes, uno de ellos sobre presunta utilización irregular de fondos de la presidencia supuestamente para reprimir las manifestaciones de marzo de 1999, y otro por la masacre de los siete manifestantes.
Algunos comunicadores y políticos expresaron su extrañeza por la sorpresiva presencia del ex presidente y consideraron que podría tratarse de una suerte de antesala para el próximo retorno al Paraguay del ex general Oviedo, actualmente en Brasil.
Oviedo, cuya extradición denegó recientemente Brasil, tiene sobre sí el proceso como presunto autor intelectual del asesinato de Argaña, además de una condena firme de 10 años de prisión por una intentona golpista en 1996. El abogado defensor de Cubas afirmó que el retorno del mismo tiene connotación netamente jurídica y no política, asegurando que el ex presidente quiere enfrentar los procesos que tiene pendientes para demostrar su inocencia. (Ansa)
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