Año CXXXV
 Nº 49.399
Rosario,
sábado  23 de
febrero de 2002
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La crisis. Duhalde criticó a los que sólo se quejan cuando no se benefician
El gobierno ahora no descarta gravar las exportaciones agrícolas
Las evaluaciones del equipo económico van en contra de los postulados del comienzo de la gestión duhaldista

El ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, admitió ayer que no descarta la aplicación de retenciones a las exportaciones del sector agropecuario. "En el Ministerio siempre trabajamos con esa hipótesis y, todavía no nos hemos sentado a analizar concretamente el punto, pero no es descartable", explicitó el jefe del Palacio de Hacienda y agigantó de esa manera, el fantasma que siempre acechó a la gente del campo.
Las entidades del sector, que se pronunciaron insistentemente durante los últimos días contra esta posibilidad, recordaron el compromiso que el presidente Eduardo Duhalde asumió cuando comenzó su gestión, oportunidad en la cual había descartado de plano tal posibilidad.
De concretarse la alternativa enunciada por Remes Lenicov, la producción agropecuaria resultaría directamente perjudicada en unos 700 millones de dólares, a raíz de la transferencia de recursos que el sector rural efectuaría a otros de la economía nacional.
De esta manera, el sector agropecuario podría sumarse al petrolero, que ya fue gravado con un 20 por ciento de derecho de exportación, tras ser favorecidos por la devaluación del peso.
Sin embargo, la situación que soportan las actividades productoras de commodities agropecuarios está en el extremo opuesto de las de combustibles, ya que arrastran quebrantos consecutivos desde hace más de cinco años, provocados por la caída en los precios internacionales de los granos, falta de rentabilidad en el sector y consecuente descapitalización.
La posibilidad de que vuelvan las retenciones promete ser un punto de conflictos entre el gobierno y los exportadores y todos los miembros de la cadena agroexportadora, que no están de acuerdo con esta posible decisión.

Repercusiones
Si bien aparece como un enunciado y no como una medida cierta, las entidades del campo ya salieron a replicar los comentarios del ministro Remes Lenicov.
Desde las conducciones centrales del gremialismo del campo se sostuvo que la tendencia recesiva que viene mostrando la actividad agropecuaria en su conjunto, "no se revertirá de inmediato" y subrayaron que el presidente Eduardo Duhalde "asumió el compromiso de no aplicar esos gravámenes" mientras sea presidente del país, afirmaron desde el ruralismo confederado.
De ese modo, los ruralistas respondieron a los argumentos oficiales que dan cuenta que el sector, en el actual escenario postdevaluatorio, está en "inmejorables condiciones de rentabilidad para el productor" y que promete "un impulso sustancial de las economías regionales".
En rigor, los granos tuvieron significativas alzas las últimas semanas y se aproxima una cosecha récord, pero la confluencia de variables negativas como el aumento de combustible, reducción del IVA sumada a las posibles retenciones le quitan gran parte de los beneficios que les implicaría la devaluación.
Desde los cuerpos técnicos especializados por rubro que integran la dirigencia ruralista se destacó que, tras la eliminación de las retenciones al agro -que durante 40 años transfirieron unos 350 mil millones de dólares a otras áreas ineficientes del país-, el campo pasó de producir 35 a casi 70 millones de toneladas de granos en esta última campaña.
Precisaron también que esos objetivos se lograron "con el sólo esfuerzo de los productores", y aunque admitieron que se triplicaron las zafras, "existen secuelas de fuerte endeudamiento bancario y comercial, superiores a los 7.000 millones de dólares", así como deudas hipotecarias con el Banco Nación, que rondan los "14 millones de hectáreas".
El gobernador bonaerense, Felipe Solá, puntualizó que el precio de los granos "ha tenido un aumento igual al dólar libre", por lo que "el campo tiene una cuenta mucho mejor que la que tenía antes" ya que los costos salariales, de servicios y combustibles fueron licuados con la devaluación. "Eso es innegable", añadió para señalar que "muchos (productores rurales) tienen deudas que van camino a la licuación". En el mismo sentido se expresó el propio presidente Eduardo Duhalde, quien criticó a sectores que, sostuvo, "cuando se benefician no dicen nada".
Consultado sobre la preocupación del sector agropecuario por la posibilidad de que se vuelvan a aplicar las retenciones, señaló: "Todos están preocupados, lo que me gustaría es que el campo haya publicado alguna solicitada" en los medios de prensa diciendo "gracias al gobierno por pesificar a 1,40", en vez de quejarse por las medidas, ya que "cuando se benefician no dicen nada".
Además, Duhalde señaló que "me molesta la actitud que han tenido algunos dirigentes -no la gente del campo, aclaró- y luego sentenció: "Que se callan la boca, no dicen nada y enseguida ponen el grito en el cielo cuando se toma alguna medida que no les es favorable".
El gobernador José Manuel de la Sota, se sumó a la ola de réplicas sobre el tema y sostuvo que "no sería lógica" la vuelta de las retenciones ya que a su entender, es el sector que más rápido puede aplicar los efectos positivos de la devaluación.



Remes afirma que su equipo estudiará las retenciones.
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