El gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, aseguró ayer que espera que el presidente Eduardo Duhalde "llegue hasta el 2003", aunque subrayó "el desgaste enorme de los que estamos en la función pública". Por su parte, el jefe del Estado volvió a descartar "por ahora" la posibilidad de anticipar los comicios programados para el 14 de septiembre del año próximo, aunque abrió la puerta a un eventual adelantamiento en el caso de que la situación nacional mejore seis o siete meses antes de la fecha prevista.
"Los que estamos en la función pública tenemos un desgaste enorme. Una forma de revalidar los títulos es llamar a elecciones, pero si ello ocurre antes de la fecha ya convocada (por Duhalde), debería ser acompañada por la renuncia de toda la dirigencia política para todos los cargos", opinó Reutemann en declaraciones realizadas a Radio Dos.
El Lole afirmó que "nosotros esperamos que Duhalde llegue hasta el 2003, y él tiene la firme convicción de hacerlo", aunque advirtió: "Hacer futurología en la Argentina de hoy, sobre todo en política, es muy complicado".
Luego Reutemann expresó que "las encuestas determinaron que más del 80 por ciento de los argentinos no quería la devaluación, que hoy la estamos sufriendo todos".
Al hacer una evaluación, a 62 días del alejamiento del ex presidente Fernando de la Rúa, el Lole dijo que "ocurrieron cosas tremendamente serias, complicadas y sorpresivas, que quedarán para que la historia las juzgue".
También admitió que "estamos en una situación de enorme complejidad, donde todos los sectores tienen razón de sus reclamos".
Consultado sobre si comparte lo expresado por Raúl Alfonsín ("si cae Duhalde, cae la democracia"), subrayó: "Parecía lo mismo cuando se fue De la Rúa, pero las instituciones funcionaron".
"Aparecerán nuevos dirigentes, se buscará dentro del mismo sistema. Creo que la democracia no va a desaparecer", concluyó el Lole, quien precisó que la Nación quedó en responder el lunes sobre la forma de liquidar el primer trimestre de la coparticipación y del porcentaje sobre el impuesto al cheque.
Por su parte, Duhalde aprovechó para suavizar las diferencias que mantiene con los gobernadores de Córdoba, José Manuel de la Sota, y de Santa Cruz, Néstor Kirchner, quienes desean elecciones antes de septiembre de 2003.
Ayer, el delasotismo salió con fuerza a rechazar las afirmaciones del frepasista Darío Alessandro, quien recalentó la interna del PJ al acusar al gobernador cordobés de restarle apoyo al primer mandatario.
"Soy muy conciente de la situación dramática en la que vivimos. Nadie puede abandonar lo que queremos, que es nuestra patria, en situaciones dramáticas", resaltó Duhalde.
Además dijo que "cuando estemos en aguas tranquilas, siendo yo un presidente de transición, y falten 6 o 7 meses, (las elecciones) se podrán adelantar".
"Pero, mientras las cosas estén mal, sé perfectamente que el país no podrá aguantar un proceso de 90 días. Sin dudas, sería una irresponsabilidad absoluta", advirtió.
Duhalde (quien fijó para el 1º de marzo la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso) reiteró que no piensa renunciar, aunque reconoció que está "muy preocupado". De todos modos, aclaró: "No soy de deprimirme".
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La Ciudad
