La cantante mexicana Paulina Rubio acusó al animador chileno del Festival de Viña del Mar, Antonio Vodanovic, de haberle negado el premio Antorcha de Plata que exigía el público para ella -en la segunda noche del evento- y aseveró que la situación se produjo por el "machismo" del conductor.
La artista subió al escenario con un enorme abrigo de piel e hizo de todo para ganarse la adhesión popular, que le fue esquiva en 2000, abucheos mediante. Cuando entró en calor, quedó sólo en un top transparente de profundo escote y una súper minifalda que dejaba poco para la imaginación.
Su provocación surtió el efecto esperado y tenía a los varones en el bolsillo, a quienes les importó muy poco que Paulina Rubio llegara en mala condiciones vocales. La intérprete de "Mío" lanzaba arengas feministas para ganarse al otro cincuenta por ciento y lograr total aceptación.
Para asegurarse la noche, la cantante se acercó al público, se subió sobre tarimas, para felicidad de los fotógrafos que no paraban de lanzar flashes. Rubio se retiró en medio de aplausos no tan fervorosos, pero dejó al público con ganas de más.
El animador Antonio Vodanovic comenzó a rellenar y se desentendió de las crecientes peticiones para que se le otorgara la Antorcha de Plata, el galardón que da el público a sus artistas favoritos. El presentador hizo caso omiso de los gritos, que ya eran multitudinarios, y la niña cantante Melody terminó pagando los platos rotos. La jovencita actuó entre gritos y silbatinas de reprobación, ya que la gente insistía en el retorno de Paulina Rubio.
Más tarde, en la posterior conferencia de prensa, la intérprete se despachó contra el animador y explicó que "hasta yo escuchaba como el «monstruo (como se llama en el festival al público)» pedía la Antorcha. Pero Vodanovic es un machista y no se lleva con una feminista". Renglón seguido Rubio volvió a cargar las tintas sobre el conductor del festival: "A mí no me falta nada material, pero la Antorcha significa la llama encendida y si Vodanovic no me la quiso dar, habría que preguntarle a él las razones", ironizó la artista azteca.
Más allá de destacar la decisión del público y la actitud autoritaria de Vodanovic, la prensa chilena fue lapidaria con la mexicana, a la que el diario "El Mercurio" llegó a llamar "una voz con piernas o unas piernas con algo de voz". (DPA)
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La Ciudad
